//Por: Victor G. García (@M0N0T0NO)
Cuando era un pre-adolescente en la secundaria, AFI era una de mis bandas favoritas. Podían pasar semanas enteras sin que el CD de alguna otra banda pasara sobre el láser de mi Discman. Solía caminar por las calurosas calles de mi ciudad natal moviendo los labios al ritmo de las letras de todos sus discos hasta el Sing the Sorrow (2003). Sobra decir que me las sabía todas de memoria. De hecho, la primera vez que pisé tierras defeñas fue para verlos tocar en el entonces Salón 21 de Polanco.
Lo cierto es que después del disco que acabamos de mencionar, mismo que los llevó al mainstream y estar en rotación constante en los “10 Más Pedidos” de MTV, AFI no ha logrado lanzar algo que pueda tener el mismo efecto. Con Decemberunderground (2006), todo se fue en picada, tan sólo hace falta escuchar la vergonzosa Miss Murder. Sus canciones comenzaron a parecerse más a las del proyecto alterno del vocalista Davey Havok y el guitarrista Jade Puget, Blaqk Audio, que a las ráfagas punk que plagaban sus primeros discos. Lo bueno es que para eso tenemos XTRMST.
Ahora lanzan un álbum homónimo, el décimo de la banda, y también conocido como The Blood Album. La promoción del disco comenzó en la segunda mitad del año pasado con sus característicos videos crípticos que empujan a sus fans a participar en una especie de rally para descubrir los detalles del nuevo álbum. Esta estrategia la han repetido ya incontables veces.
The Blood Album no ofrece nada nuevo al más reciente repertorio de la banda. Baterías y bases electrónicas que se alternan; sintetizadores que otorgan profundidad; breaks predecibles; riffs que, aparentemente, cada vez van desapareciendo más en su música; así como coros y coros de voces. Esta fórmula se repite en todos y cada uno de los tracks del disco. Si acaso hay algunas canciones rescatables serían Get Hurt y So Beneath You, pero sólo porque hacen eco a sus primeros esfuerzos.
Lejos están los jóvenes que querían hacerse un mohawk aunque su mamá no los dejara; las guiños al horror punk de los Misfits; los soundtracks a los videos de skate. Ahora tenemos otra olvidable banda de post-punk.