La agrupación de art-rock Deerhunter, sorprendió esta mañana a sus escuchas con el estreno de una impresionante canción psicodélica de 12 minutos titulada ‘Timebends’. Un tema que fue “grabado directamente en una cinta magnética, en una toma, y fue masterizada de forma completamente análoga” el 12 de septiembre dentro del Bunker Studio de Brooklyn, Nueva York.
Se trata de una pieza en donde convergen todos los elementos características que llevaron a la fama internacional a principios de esta década, incluyendo su pop barroco, repleto de momentos melancólicos, largos instrumentales con la guitarra distorsionada como protagonista, y el canto, desgarrador, de Bradford Cox.
De acuerdo a lo comunicado a la prensa, esta canción no formará parte de ningún álbum de estudio, puesto que su último material de larga duración Why Hasn’t Everything Already Disappeared (2019) se estrenó a principios de este año con una buena recepción comercial, aunque con una menor aprobación crítica al cual el grupo nos tenía acostumbrados.
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Agrupación abanderada del movimiento revival del shoegaze, el nu-gaze de principios de la presente década, joya de 4AD Records y uno de los proyectos críticamente más aclamados de la actual industria musical, Deerhunter es un proyecto fundado en 2001 dentro del hogar de Bradford Cox, quien consiguió el estrellato internacional con la integración del guitarrista Lockett Pundt a su integración.
En un principio se establecieron como una agrupación que combinaba el rock progresivo con el stoner rock y el noise de una forma bastante fresca en su debit, Turn It Up Faggot (2005), el cual logró un estatus de culto. Sin embargo, no fue hasta el lanzamiento de dos discos en el 2008 que la banda logró un seguimiento real, con las complejas canciones que integran tanto a Microcastle (2008) como a Weird Era Cont. (2008).
En 2010 lograron el mainstream internacional gracias a Halcyon Digest (2010), un disco que logró aclamación crítica gracias a la fluidez de sus canciones, estructuras experimentales y pegajosos ganchos. Las líricas a flujo de conciencia de Bradford sobre la mortalidad fueron igual de aclamadas y se convirtió en el disco mejor calificado en su año de lanzamiento.
Monomania (2013) mostró a la banda regresando al noise rock que los distinguió en sus inicios independientes, pero Fading Frontier (2015) le dio una vuelta pop a su propuesta, cambio que fue muy bien recibido por el público y la crítica.