Ayer The Sydney Herald publicó un reporte en el cual detallan el estado de la demanda que George Miller lanzó a Warner Bros tras desacuerdos respecto a la distribución del dinero que recaudó Mad Max: Fury Road (2015).
Aunque el público ha estado consciente de esta situación legal desde hace un par de año, parece ser que ahora la demanda pueda convertirse en un impedimento para que inicie la producción de la secuela del filme ganador de seis Premios de la Academia y con ganancias que superaron los $400 millones de dólares en todo el mundo.
La demanda lanzada hace un par de años por la compañía fundada por el director de cine George Miller, Kennedy Miller Mitchell, proclama que Warner Bros le debe dinero debido a que el estudio prometió un bolis si el filme se terminaba de filmar con una inversión de menos de $157 millones para su producción. Miller dice que así se hizo, pero Warner declara que las escenas que tuvieron que ser filmadas en una segunda ocasión hicieron que el costo sobrepasara aquella barrera.
Además, Warner señala que el trabajo de edición y todo lo relacionado con la post-producción estaba integrado dentro del acuerdo; sin embargo, Miller afirma lo contrario. Es un caso complejo que integra todos sus detalles en el siguiente documento.
Según el mismo reporte, esto está impidiendo que George Miller trabaje de lleno en sus ideas para la segunda y tercera parte de Mad Max: Fury Road. Es probable que hasta que no se resuelva la demanda, el cineasta australiano no seguirá pensando en sus producciones.
Desde su lanzamiento en verano del 2015, Mad Max: Fury Road no ha recibido más que aclamación por parte de la crítica y del público. Es hoy en día considerada por la mayoría de los especialistas como la mejor película de acción de todos los tiempos, sus 10 nominaciones al Premio de la Academia (incluyendo Mejor Película y Mejor Director) lo ejemplifican.
Además, el filme fue un éxito económico, con una recaudación de $379 millones de dólares en todo el mundo. Cosa sorprendente tomando en cuenta que la película nunca llegó a las salas de China, el segundo mercado más grande del mundo.
George Miller ha hablado desde el lanzamiento de la película que pensó en la historia como si se tratara de una trilogía, y que las siguientes dos películas serían incluso más intensas.
Esta parece ser una oportunidad desperdiciada, tanto para Warner como para Miller, para crear una de las sagas cinematográficas más importantes de la historia del cine. El éxito del primer filme da una gran perspectiva de la importancia que estos personajes podrían llegar a tener.