Luego de que en julio pasado la Asamblea Nacional de Cuba aprobó un nuevo Código de las Familias -paquete de leyes que pretende ampliar los derechos de minorías y sectores vulnerables de la población- este domingo se llevó a cabo el ejercicio democrático para su aprobación con una participación histórica de parte de la población de la isla.
Seis millones de personas acudieron a votar, lo que arrojo los siguientes resultados: 94% a favor de llevar a cabo este paquete de reformas, lo que equivale a 3,936, 790 de votos; por su parte, 1, 950,090 de personas se posicionaron en contra.
El nuevo Código de las Familias contempla matrimonio entre personas del mismo sexo, la gestación subrogada, la adopción por parte de parejas homosexuales y lésbicas así como la prohibición del matrimonio infantil.
Desde 1959, ésta es apenas la tercera ocasión que se lleva a cabo una votación con esas características , y sucede en medio de un clima inestable dentro del sistema socialista cubano, con ideas cada vez más polarizadas y una crisis económica severa que pone contra las cuerdas a todos sus habitantes.
Previamente la sociedad cubana fue convocada para aprobar las constituciones de 1976 y de 2019; sin embargo, la votación del pasado domingo generó una discusión sobre la naturaleza populista y proselitista del paquete de leyes, luego de que el presidente Miguel Díaz-Canel dijera que la aprobación de dichas reformas era sinónimo de fortalecer su gobierno de cara a los retos del futuro.
Hasta ahora, este ha sido el único proyecto que ha llegado a las mesas de votación entre las 70 normas jurídicas que se actualizaron para introducir la nueva Constitución.