Este sábado 27 de octubre se vivió una aterradora escena dentro de una sinágoga de Pittsburgh, cuando un hombre anti-semita decidió abrir fuego dentro del centro religioso. El hombre conocido como Robert D. Bowers asesinó de esta forma a 11 hombres, hiriendo a su vez a 4 oficiales de policía y a 2 personas más.
El hecho ya ha sido descrito como el asalto más horripilante y mortal que ha vivido la comunidad judía dentro de los Estados Unidos. El asaltante tomó sus armas en la Congregación Árbol de la Vida y disparó indiscriminadamente contra toda persona que se encontrara dentro.
El asesino fue identificado por la policía estatal como Robert D. Bowers, quien disparó durante varios minutos antes de encontrarse a los oficiales, vestidos con una armadura táctica y con largos rifles de asalto. De acuerdo al reporte policial, Bowers intercambió fuego con los policías, tratando de regresar a la sinagoga para esconderse dentro de un tercer piso, pero terminó por rendirse a los pocos minutos de iniciado el tiroteo.
Bowers fue herido por impactos de bala, aunque las autoridades no han dejado claro si los oficiales lograron darle un tiro o si fue autoinfligido, lo que sí se conoce es que fue transportado al Centro Médico de la Universidad de Pittsburg en una condición estable.
La Policía Federal ha establecido cargos a Mr. Bowers que incluyen la acusación de romper 29 delitos, entre los cuales se incluyen la obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas y utilizar un arma de fiego para cometer asesinato. Aunado a ello, cuenta con 11 casos de homicidio criminal, 6 de asalto agravado y 13 de intimidación étnica.
Las autoridades han declarado que no cuenta con un historial criminal previo. El agente de la F.B.I, Robert Jones, habló con The New York Times para explicar que la sinágoga estaba brindando un servicio pacífico cuando los congregados fueron “brutalmente asesinados por un hombre armado simplemente por sus creencias“. Unas horas después del asalto, la congregación tenía calendarizada la celebración del nacimiento de un niño, ningún menor de edad fue herido por el hecho.