El pasado día domingo, Corea del Norte anunció que llevó a cabo una prueba de una bomba de hidrógeno, su sexta prueba nuclear, y que fue un éxito perfecto. Esta bomba podrá ser transportada en un misil balístico de largo alcance.
Según Pyungyand, esta bomba de hidrógeno es mucho más potente que una bomba atómica. Sin embargo, los analistas han declarado que las afirmaciones del país asiático deben ser tomadas con cautela, aunque ya sea un hecho que sus capacidades nucleares han avanzado.
Donald Trum fue el primero en reaccionar, declarando dentro de su cuenta de Twitter que las palabras y las acciones que está cometiendo Corea del Norte son ‘muy hostiles y peligrosas para la ciudadanía de Estados Unidos’. El día de hoy respondió ante la pregunta de si atacaría a Corea si estás cosas seguían pasando con un: ‘ya veremos’.
Corea del Sur también tuvo que reaccionar rápidamente, generando una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad. Su presidente, Moon Jae-in, declaró que la sexta prueba nuclear debe ser recibida con la ‘respuesta más fuerte posible’, incluidas las nuevas sanciones de la ONU para ‘aislar completamente al país’.
Japón anunció que dos fuertes temblores reportados en Corea del Norte fueron resultado de la detonación de su país vecino. El canciller, Taro Kono, lo declaró en una conferencia informativa:
“Después de examinar los datos, concluimos que se trataba de pruebas nucleares”