Consulta Mitofsky indica que la mayoría prefiere seguir con el aeropuerto de Texcoco

// Por: Oscar Adame

mié 14 noviembre, 2018

De acuerdo al sondeo que reveló este domingo 11 de noviembre la firma local Consulta Mitofsky, la mayoría de los mexicanos quieren que se continúe con la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, contrario a lo que propone el próximo Presidente, Andrés Manuel López Obrador

El pasado 28 de octubre se dio por terminada la primera consulta ciudadana realizada por el gobierno de MORENA, en la cual se decidió que la opción más viable para solucionar el tráfico aéreo del país es la de construir dos pistas más en la base aérea de Santa Lucía y acondicionar los aeropuertos de CDMX y Toluca. 

Santa Lucía parece ser una opción poco viable

Esta consulta se llevó a cabo del 7 al 9 de septiembre después de que el estudio del Colegio de Ingenieros de México concluyó que la opción más viable es continuar con la construcción del nuevo aeropuerto ya que la opción de Santa Lucía es “poco atractiva y de muy alto riesgo”. 

Aunado a ello, muchos economistas han estado preocupados ante la cancelación del aeropuerto, pues en el proyecto ya se han gastado más de $14,000 millones de dólares norteamericanos y las indemnizaciones para las empresas contratadas, cancelar el aeropuerto supondría un costo de más de 100 mil millones de pesos, más los gastos de demolición. 

De acuerdo al sondeo de Mitofsky, un 42% de los encuestados dijo estar a favor de continuar con las obras del nuevo aeropuerto y un 19.4% se mantuvo con la propuesta de AMLO de cancelar la obra. 

El sondeo se realizo a 1,000 personas en sus viviendas y tiene un Magen de error del +/- 3.1%, de acuerdo a lo comunicado por la encuestadora. 

 

Consecuencias negativas de seguir con el aeropuerto

Por otro lado, la obra se ha visto envuelta en polémicas relacionadas a la corrupción desde que inició el proyecto. En marzo se documentó que Sedena encareció un 89% el precio de la barda e involucraron a empresas fantasma. Ese bardeado se atrasó 500 días y toda la construcción arrancó sin proyecto ejecutivo. Aunado a ello, de acuerdo a una investigación del IMCO 157 procesos de contratación fueron por adjudicación directa y otros 59 por invitación restringida.

Aunado a ello, la cancelación ha sido muy bien recibida por los sectores interesados en la ecología, pues la construcción en Texcoco suponía un impacto ecológico muy importante dentro de la zona, con la alteración casi total del Lago Sabor Carrillo, impactando negativamente el abasto de agua potable, generando un aumento en gases de invernadero y matando a miles de aves migratorias.