De regreso en el festival, Enjambre sacudió al Foro Sol con un reportorio increíblemente melodramático, que conmovió a varios de los presentes hasta las lagrimas, dejando su huella bien puesta sobre el Vive Latino con temas como ‘Visita’ y ‘Eliza’, dejando el escenario justo cuando las nubes comenzaban a amenazar la zona del festival.
Como si las nubes no cargaran suficiente la atmósfera, llegó El Columpio Asesino a traer más obscuridad en el alma de los asistentes del Vive Latino. Ante una carpa Rockampeonato llena a reventar, El Columpio Asesino entregó tema tras tema sin dejar pausa para respirar. La carpa temblaba con el sonido profundo de la banda española, que reservó para el final su conocido tema ‘Toro’ a sabiendas de que estallaría en los gritos de su público.
Los Romántico de Zacatecas, haciendo honor a su nombre, embellecieron la velada con su rock guitarrero crudo pero sensible. Felices de tocar por primera vez en el Vive Latino, se entregaron por completo en la carpa Rockampeonato y su público los correspondió coreando a todo pulmón los temas de la banda, aún por encima de la voz de su cantante. Cerraron con ‘Muchacha’, que terminó de seducir a un público ya de por sí enamorado.
Desde el fabuloso desierto de Las Vegas llega Brandon Flowers al Foro Sol, esta vez sin The Killers para mostrar como el líder del conjunto tiene una mentalidad propia, por supuesto, sin hacer a un lado los éxitos del grupo que lo hizo famoso, temas como ‘Read My Mind’ y ‘Human’ adornaban el aire mientras la lluvia comenzaba a caer. Flowers aprovecho para darnos una probada de lo que será su nuevo material “The Desired Effect” dejando a un público eufórico con ganas de más.
Los Caifanes son una banda que no necesita introducción alguna, el bajo de Sabo Romo marcaba el salto de los espectadores que en conjunto hacía vibrar el piso del Foro Sol. Saúl Hernández dio la pauta para que los presentes lo acompañaran con temas clásicos como : ‘Viento’ y ‘Mátenme Porque Me Muero’. Faltaría poco tiempo para que Bostich y Fussible tomaran su lugar en las tornamesas del escenario y dieran cierre al festival con el sabor electrónico que solo Nortec sabe otorgar.