El pasado fin de semana la Dirección de Inspección y Vigilancia junto con la Policía de Guadalajara, clausuraron 34 bares en el estado de Guadalajara; argumentando que éstos rebasaban los niveles de ruido permitidos, así como el incumplimiento de las normas al encontrarse menores de edad dentro de los mismos y no contar con licencia vigente.
Entre los bares que fueron clausurados se encuentran: Bar Américas, KinKin, Galaxy, Chupitería La Favorita, Cervecería Morelos, Bar McCarthys entre otros.
El día de ayer, los empresarios y dueños de estos establecimientos señalaron que las clausuras se llevaron a cabo injustamente, pues cumplían de forma correcta con las normas. Asimismo reportaron violencia por parte de las autoridades, así como un costo excesivo de multas, las cuales llegaron hasta los 180 mil pesos.
Ante estos actos, Juan Carlos Alcalá, representante de la Unión de Bares, Antros, Centros de Espectáculos, Restaurantes y Salones de Eventos de Guadalajara declaró ante medios locales lo siguiente:
“Nos dejaron casi en la indefensión y eso no se vale. El pretexto de la clausura era el que fuera, fuimos visitados por el ruido, estamos todos en una lista de ruidosos y no todos lo somos porque hay establecimientos que ni siquiera tienen equipo de sonido”.
“Queremos que nos vean como empresarios, como creadores de empleos, somos más de mil 500 bares y restaurantes de Guadalajara…”
También hicieron mención de la necesidad de contar con una mesa de diálogo con las autoridades, pidiéndoles un poco de criterio para estos actos. Así mismo comentaron que han sufrido acoso por parte de algunos vecinos, justificado por el supuesto exceso de ruido.