La contracción en la economía global debido a la crisis sanitaria anuncia el advenimiento de la gran recesión, las tasas de desempleo se han disparado alrededor del mundo. Tal es el caso de México, en donde, al igual que en otros países afectados los estragos ya se dejan ver, pues muchas industrias trastocadas debido a la inestabilidad monetaria están cerrando y las que están en pie están siendo obligadas a tomar medidas para evitar colapsar.
El cine nacional se ha caracterizado por estar bajo constante amenaza por recesiones a lo largo de su historia, estos períodos de depresión siempre han frenado el desarrollo de la industria cinematográfica, por lo que se crearon programas de fondos y estímulos fiscales FIDECINE y FOPROCINE, el primero dedicado a la creación de cine de carácter de corte comercial y el segundo va dedicado al sustento de proyectos de carácter autoral, siendo imposible que exista una sola con funciones diversificadas.
Existen dificultades a las que se enfrenta la industria cinematográfica en México, de entre las cuales sobresalen la extinción de los fideicomisos y programas de subsidios quedando así sin sus dos principales pilares. Por tal motivo, la Academia Mexicana De Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) solicita apoyo del estado mexicano por medio de un comunicado en el cual da a conocer el plan de emergencia solicitando apoyo en los siguientes puntos: