¿Quieres despejarte un poco del tráfico y el smog capitalino? aquí te dejamos cinco opciones que se encuentran cerca de la Ciudad de México. ¡Conoce tu país!
1. El Oro, Estado de México
Es una localidad ubicada al norte del Estado de México que gozó de fama durante principios de los años noventa debido a su riqueza minera, lo cual le asignó el nombre.
¿Qué hacer?
Tu visita no puede ser acertada sin antes visitar estos lugares que caracterizan a El Oro. Primeramente debes recorrer el Palacio Municipal, que gracias a Porfirio Díaz se construyó bajo tintes europeos, sobre todo franceses; junto a esta zona se encuentra el Teatro Juárez que atrajo espectáculos de alto nivel. El Museo de Minería es otro punto fundamental que debes conocer, como se mencionó en un principio, El Oro fue una de las zonas más ricas y productivas, y afortunadamente se tomó registro de muchos sucesos que se exhiben con orgullo en este museo; podrás encontrar desde fotografías hasta maquinaria. No puedes irte del lugar si antes pisar el Santuario de la Mariposa Monarca que se ubica en San José del Rincón, donde encontrarás visitas guitadas que te explicarán a detalle la vida de esta bonita especie. Por último, puedes obtener recuerditos en el Centro Artesanal.
¿Qué comer?
La gastronomía típica en El Oro es el mole rojo o verde con carne de guajolote, la barbacoa y las carnitas. Las bebidas populares: el pulque “sende choo” (de maíz) y la “chiva”, preparada con hierbas y anís. De postre saborea dulces de leche, rollos de guayaba y la “cola de macho” (dulce macizo preparado con frutas secas y piloncillo).
2. Cuetzalan, Puebla
Es una localidad de la Sierra del Norte de Puebla, su valor radica en el desarrollo de la vida indígena con gran número de habitantes que aún conservan su forma de vida. Su nombre proviene de la leyenda “Lugar donde abundan los quetzales”.
¿Qué hacer?
Cuetzalan ofrece una vista maravillosa en las grutas La Avenura, asimismo se encuentran las cavernas del Chivostoc o del Amocuali que te harán sentir en contacto con la naturaleza, incluso puedes darte un chapuzón en los lagos de Cuichatl ubicada a unos cuantos kilómetros de ahí, o si lo prefieres, puedes visitar las bellas cascadas de Las Brisas, Las Hamacas, El Salto y La Atapatahua que seguro harán tu visita más placentera. No hay pretextos para no quedarte, pues encontrarás desde hoteles, posadas y villas ecológicas para que pases una increíble estancia.
¿Qué comer?
Debes probar los tlayoyos (gorditas de maíz) preparados a base de arvejón (guisante) cocido, hojas de aguacate y chile verde, fritos con manteca aderezados con queso, cebolla y salsa.
3. Villa de San Sebastián Bernal, Querétaro
Es un pueblo del estado de Querétaro localizado en el municipio de Ezequiel Montes, es conocido por estar localizado al pie de la Peña de Bernal, el tercer monolito más grande del mundo.
¿Qué hacer?
Parte de su arquitectura contempla a las capillas de la Santa Cruz y de las Ánimas, también puedes visitar el Templo de San Sebastián Mártir y El Castillo. Bernal cuenta con lugares con atractivos portales, restaurantes, artesanías, puestos de antojitos, calles empedradas, mesones, museos y coloridas casas, son sólo una muestra de su esencia pintoresca. Pero sin duda, como se mencionó anteriormente, debes subir a Peña de Bernal, un monolito de aproximadamente 350 metros de altura con más de 10 millones de años de antigüedad.
¿Qué comer?
Las gorditas martajadas con chile rojo, las tradicionales enchiladas serranas con cecina, los nopales santos o la barbacoa de borrego tapada con pencas de maguey son la especialidad de la casa.
4. Tequisquiapan, Querétaro
Otra atracción de este maravilloso estado es Tequisquiapan, misma que forma parte de la Zona Metropolitana de San Juan del Ríoy está a 60 km al oriente de la ciudad de Santiago de Querétaro y es parte importante de la Ruta del Vino.
¿Qué hacer?
Plaza Miguel Hidalgo es un excelente lugar para iniciar el viaje, ya que se encuentra rodeada por galerías, tiendas de plata, muebles, artesanías, cafés, etc. Para el lado recreativo te sugerimos visitar los diferentes balnearios que se caracterizan por contar con aguas termales, si tu idea es relajarte no hay mejor opción que este sitio. También debes ir al Parque Recreativo La Pila ubicado detrás del Mercado de Artesanías, ya que ahí se encuentra la sede de la Feria del Queso y Vino.
¿Qué comer?
Encontrarás una amplia variedad de tacos, atoles y tiernos elotes.
5. Real de Asientos, Aguascalientes
Es un poblado ubicado en el estado mexicano de Aguascalientes, El ecosistema dominante es un semidesierto, en el que destaca la presencia de varias especies de cactáceas.
¿Qué hacer?
Precisamente durante Semana Santa se realiza el Vía Crucis Viviente, espectáculo donde se lleva a cabo la Pasión y Muerte de Jesucristo. Los recintos que debes conocer son El Panteón de Guadalupe que cuenta con dos momias, La Alameda Rangel y la Casa del Minero; si eres más arriesgado no olvides pasar por el Cerro de Altamira, elevación más alta de Aguascalientes, hábitat de la majestuosa águila real y lugar perfecto para practicar ciclismo de montaña, o si lo prefieres El Hundido, socavones que podrás cruzar en tirolesa y los Túneles Subterráneos que fueron construidos en el siglo XVII para controlar el agua que pasaba debajo del Ex convento de Tepozán.
¿Qué comer?
Prueba el conejo a la chichimeca (cocinado con jitomate, cebolla y chile serrano) y las ricas gorditas de huitlacoche; para acompañar pide atole de guayaba o agua de tuna.