// Por: Oscar Adame

mar 18 junio, 2019

A través de sus redes sociales, la artista que combina neofolk con doom metal, Chelsea Wolfe, anunció que su séptimo álbum de estudio Birth Of Violence (2019), saldrá a la venta el próximo 13 de septiembre gracias a Sargent House. Este será su primer material desde la publicación de Hiss Spun (2015). 

De acuerdo a lo señalado, el álbum fue compuesto y grabado en la soledad de su casa en California del Norte. Wolfe decidió regresar a sus raíces folk por lo cual as canciones son acústicas en su totalidad, tal como había hecho en su álbum Unknown Rooms (2012). 

En contra del patriarcado

Además, se ha descrito como “un amanecer interno de energía femenina, una conexión maternal con el espíritu de la Tierra y una posición de enfrentamiento en contra de las destructivas y controladores fuerzas del patriarcado”. 

Siguiendo con esa descripción se presenta ‘The Mother Road’, una canción que sirve como el primer sencillo y la canción que abrirá Birth Of Violence (2019). Se trata de una pieza que rápidamente re-establece su icónico sonido de folk gótico combinado con elementos que distinguen al post-punk. 

“He estado en una constante evolución a lo largo de los últimos ocho años, mientras trabajo en giras, me muevo, exploro nuevos lugares y conozco gente nueva, es un momento increíble para crecer como músico y artista”, declaró la compositora en el comunicado de prensa. “Pero después de un tiempo, empecé a perder una parte de mí y necesité tomarme un tiempo de descanso para mantener mi cabeza bien, aprendí a cuidarme a mí misma”, terminó de señalar. 

Con influencia de Burzum

Chelsea Wolfe, inició su carrera en el undeground californiano en el 2010, año en el cual logró lanzar su primer disco de forma autogestiva The Grime and The Glow (2010), álbum que le ganó un contrato discográfico con Sargent House.

Ella ha sido notablemente influida en géneros extremos como el black-metal y la música escandinava folk, con énfasis en Burzum, por lo que las instrumentaciones dentro de sus canciones contienen generalmente elementos disonantes. Su propuesta además se ha caracterizado por ser muy poética, con influencias en los poetas malditas y en la poeta Sylvia Plath.