Tras una serie de discusiones legales con la productora Warner Bros, el director de cine George Miller ha logrado avanzar con sus planes para la saga de Mad Max, iniciando con los preparativos para la producción de la quinta entrega fílmica del mundo más famoso del diesel-punk centrada en el personaje de Furiosa, heroína de Mad Mad: Fury Road (2015), interpretada en aquella ocasión por Charlize Theron.
De acuerdo con lo publicado por The Hollywood Reporter, Anya Taylor-Joy protagonizará la película, tomando la batuta del personaje que le dio su última nominación al Premio de la Academia a Charlize Theron, mientras que Chris Hemsworth y Yahya Abdul-Mateen II terminan por dar forma a los personajes principales de la cinta, aun inéditos.
El título tentativo de esta película es Mad Max: The Wasteland y a principios de este año se tenía pensado que la producción iniciaría en otoño de este año dentro de algunas locaciones australianas. Sin embargo, debido al COVID-19, aun no se tienen datos con respecto a si este plan sigue en pie.
Hay que recordar que la pasada entrega de la licencia Mad Max: Fury Road (2015) fue recibida con aclamación universal, llegando a ser considerada por varios medios como La Mejor Película de la Década, incluyendo IndieWire, Mojo, Wired y Rolling Stone. Además, fue nominada a diez Premios de la Academia, incluyendo Mejor Película y Director.
En abril de este año, The Sydney Herald publicó un reporte en el cual detallan que George Miller lanzó a Warner Bros una demanda tras desacuerdos respecto a la distribución del dinero que recaudó Mad Max: Fury Road (2015). Esta demanda se ha convertido en un impedimento para el inicio de la producción de la secuela del filme ganador de seis Premios de la Academia y con ganancias que superaron los $400 millones de dólares.
La demanda lanzada hace un par de años por la compañía fundada por el director de cine George Miller, Kennedy Miller Mitchell, proclama que Warner Bros le debe dinero debido a que el estudio prometió un bolis si el filme se terminaba de filmar con una inversión de menos de $157 millones para su producción. Miller dijo que así se hizo, pero Warner declara que las escenas que tuvieron que ser filmadas en una segunda ocasión hicieron que el costo sobrepasara aquella barrera.
Además, Warner señala que el trabajo de edición y todo lo relacionado con la post-producción estaba integrado dentro del acuerdo; sin embargo, Miller afirma lo contrario. Se trató de un caso complejo que integra todos sus detalles en el siguiente documento.