Un equipo de astrónomos y científicos, como parte del equipo del Event Horizon Telescope (EHT), han capturado la primera imagen de la historia de un agujero negro.
La imagen fue capturada por el EHT, que describe una red de ocho telescopios alrededor del mundo en locaciones como Antartica, España, Chile y más. Todo esto respaldado por una colaboración de más de 200 científicos a nivel internacional.
Este agujero negro se localiza en una galaxia distante llamada Messier 87, 55 millones de años luz de la tierra. La publicación detallada viene por parte de Astrophysical Journal Letter.
Se estima que este agujero negro tiene una magnitud de 40 billones de kilómetros, de manera equivalente, tres millones de veces el tamaño de la tierra. Ha sido descrito como un “monstruo”. El profesor Heino Falcke, de la Universidad Radboud, quien inició este proyecto dijo “Lo que vemos es más grande que el tamaño completo de nuestro sistema solar […] Es uno de los agujeros negros más pesados que pensamos existen”.
La imagen capturada, donde se aprecia un “anillo de fuego” alrededor del agujero negro, es causada por gas sobrecalentado cayendo en el agujero negro. Esta iluminación es más brillante que la luz emitida por billones de otras estrellas en conjunto y por esto puede ser vista desde la tierra.
El Dr. Ziri Younsi de la University College London, agregó “Aunque son objetos relativamente simples, los agujeros negros plantean algunas de las preguntas más complejas sobre la naturaleza del espacio y el tiempo y, en última instancia, de nuestra existencia.” además de resaltar que las calculaciones teóricas hechas en el pasado acerca de estos objetos, parecen ser muy próximas a la realidad.
Esta iniciativa comenzó con una propuesta del profesor Falcke en 1993. El proyecto no se había podido realizar a falta de suficientes recursos tecnológicos. Hoy considera la misión “cumplida” después de un largo viaje, incitado por la necesidad de verlo con sus propios ojos y saber “si esto [los agujeros negros] es real”.
El agujero negro capturado, era el segundo de dos objetivos a fotografiar. El primero siendo Sagittarius A*, un agujero negro localizado al centro de la Vía Láctea. El equipo espera que la captura de este objetivo se logre producir “muy pronto”.
El tamaño de datos generados por este esfuerzo también ha sido uno sin precedentes. Según lo reportado por The Guardian, en una sola noche el EHT, género la cantidad de datos que el Gran Colisionador de Hadrones genera en un año completo.
Se espera también que este logro, sea parte fundamental del un acercamiento más profundo a entender este fenómeno astronómico, enfocándose en el origen de la radiación generada por algunos agujeros negros, fenómeno con el que la comunidad científica pelea actualmente.
Sobre el logro, también se ha resaltado, que esto solo es parte de un objetivo final “El agujero negro no es el horizonte de eventos, es algo dentro. Podría ser algo justo dentro del horizonte de eventos, un objeto exótico flotando justo debajo de la superficie, o podría ser una singularidad en el centro … o un anillo”, dijo Younsi. “Todavía no nos da una explicación de lo que está pasando dentro”.