Ayer el senado canadiense convirtió a su país en la primera nación del G20 en legalizar la libre producción y consumo de la marihuana. Con 29 votos en contra, pero 52 a favor, la legalización se pondrá en práctica en un periodo de entre ocho y doce semanas.
De esta forma la nación gobernada por Justin Trudeau pone fin a una prohibición que existió en su nación desde 1923, aunque su uso medicinal ya estaba contemplado en el 2001.
En general la votación se dio sin ningún tipo de debate, no hubo largas discusiones y tampoco hubo grandes protestas afuera del senado, como ocurrió en Argentina tras la votación del aborto. En su lugar, se votó con facilidad y los únicos opositores a la ley fueron los senadores conservadores.
Al respecto, el Primer Ministro liberal, Justin Trudeau, escribió lo siguiente: -“Ha sido muy fácil para nuestros chicos conseguir marihuana y muy fácil para los criminales cosechar ganancias. Hoy, cambiamos eso“-, dentro de su cuenta de Twitter.
De acuerdo a lo concretado, la ley estipula la posibilidad de cultivar hasta cuatro plantas por hogar y los ciudadanos mayores de edad podrán comprar un gramo al precio de 10 dólares canadienses a través de vendedores autorizados. Aun no se estipula cuál será el proceso mediante el cual se autorizarán a los comerciantes, aunque se cree que se iniciará con aprobar a las compañías que producen marihuana medicinal.
La legalización del cannabis fue una promesa de campaña de 2015 de Trudeau, quien alguna vez admitió haber fumado con amigos -“cinco o seis veces“-.
“Los 90 años de prohibición han terminado. Es el resultado de una política social transformadora, creo. Un movimiento valiente por parte del Gobierno“, declaro el senador independiente Tony Dean, en una entrevista concedida a la cadena CBC.
It’s been too easy for our kids to get marijuana – and for criminals to reap the profits. Today, we change that. Our plan to legalize & regulate marijuana just passed the Senate. #PromiseKept
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) June 20, 2018