Luego de ser acusado por ocultar y ser cómplice de diversos abusos sexuales por un grupo de mujeres que compartieron sus experiencias a través de una cuenta de Instagram, el sello Burger Records ha tomado varias acciones, cambiando toda la estructura interna de la empresa que se distinguió por ser un apoyo icónico a proyectos de punk rock, garage rock y power pop.
Por una parte, el cofundador Lee Rickard ha renunciado a su puesto como Director del Sello y en su lugar Jessa Zapor-Gray ha asumido el papel de Presidenta Interina y Sean Bohrman ahora desempeña un papel secundario en el sello, que además cambia de nombre a BRGR RECS en un intento de disipar las acusaciones que se han hecho. Aunado a ello, la nueva marca estrena lanzamientos firmados únicamente por mujeres. Finalmente, el sello ha declarado su compromiso para cubrir los costos para cualquier servicio de ayuda psicológica a las mujeres que así lo decidan.
Al respecto, Burger Records (ahora BRGR RECS) declaró lo siguiente:
“Entendemos que nunca podremos comprender el trauma que las mujeres han experimentado al tratar de encontrar un lugar en la escena musical. Estamos profundamente tristes y asqueados por el dolor sufrido a manos de una cultura musical masculina tóxica que no valora a las mujeres como iguales.
Expresamos nuestras más sinceras disculpas a cualquiera que haya sufrido un daño irreparable por cualquier experiencia que haya ocurrido en la escena musical Burger e indie/DIY, de la cual participamos. También lamentamos profundamente el papel que ha desempeñado Burger en la perpetuación de una cultura de masculinidad tóxica.
Lamentamos no haber monitoreado activamente este comportamiento lo suficientemente bien como para que la escena musical de Burger sea más segura para usted. Nunca debe sentir que tiene que sacrificar su espacio personal para poder disfrutar de la música, para su carrera o en busca de su arte; No debes sentir que tienes que elegir entre la música y tu comodidad.
Pero las palabras solo pueden llegar tan lejos para reparar cualquier daño que se haya creado. Es la capacidad de poner las conductas pasadas bajo un microscopio, y escuchar completamente a aquellos que han sufrido como resultado de tales conductas, para poder realizar cambios significativos de manera que no solo esas conductas ya no ocurran, sino Se puede hacer un cambio positivo real para enfrentar el momento.
Con esto en mente, hemos decidido realizar cambios estructurales importantes en la etiqueta y crear e implementar medidas políticas activas para abordar la cultura que permitió que ocurriera tal daño.
Para comenzar, el cofundador de Burger Records, Sean Bohrman, asumirá un papel de transición con el sello. El cofundador de la etiqueta, Lee Rickard, renunciará inmediatamente a su papel de presidente de la etiqueta y despojará completamente de todo interés en la etiqueta. Jessa Zapor-Gray asumirá el papel de presidente interino del sello. Jessa llega a Burger con una amplia experiencia en la industria de la música y una amplia familiaridad con el catálogo de Burger. Esperamos que ella tome el timón en el sello”.
Se trata de acusaciones que implican no solo a empleados del sello discográfico, también artistas asociados al mismo se han visto involucrados, como The Growlers, SWMRS, The Buttertones o Cosmonauts; algunas de las acusaciones resultan severas para los integrantes de estas bandas: Matt Taylor, guitarrista de The Growlers fue acusado de violación a una joven; Cole, integrante de The Black Lips ha sido acusado por su comportamiento depredador y por abuso sexual. A la lista se suma Alexander Ahmadi, músico integrante de Cosmonauts por violar a una chica que se encontraba inconsciente y dos integrantes más de The Abigails.
A través de diversos posts, el perfil de Instagram ‘Lured_By_Burger_Records’ (seducidas por Burger Records) hace responsable al sello por fomentar una cultura de “comportamientos y tendencias a pedófilas”. Se dice también que muchos de los abusos se suscitaron dentro de la tienda de discos de Burger Records ubicada en California. En la cuenta se explica, además, que “Los hombres de Burger Records seducían a las adolescentes hasta sus furgonetas, el garage o en un almacén que se encontraba dentro del establecimiento”.