// Por: Erik Yarib

dom 12 abril, 2020

imagen tomada de twitter oficial @BorisJohnson

El pasado 27 de marzo, el Primer Ministro inglés Boris Johnson fue diagnosticado positivo en el coronavirus COVID-19, cosa que lo llevó a a estar desempeñando su cargo desde su hogar. Tras días de mostrar síntomas persistentes, el líder fue admitido en el hospital como medida precautoria, al poco tiempo se anunció que el mandatario no podría desempeñar su cargo.

Tras haber estado en terapia intensiva, ahora forma parte de la lista de personas que lograron derrotar la neumonía causada por el virus, al ser dado de alta después de haber estado luchando por su propia vida el mandatario se dirigió a su pueblo y al mundo con un comunicado lleno de esperanza, el cual deja ver la seriedad del problema.

Un mensaje de agradecimiento

El líder de la nación europea inició su mensaje agradeciendo a su pueblo, aseverando que fue gracias a su esfuerzo en conjunto con el gobierno que los casos de infección causada por coronavirus han comenzado a menguar “gracias al distanciamiento social y al temple de la ciudadanía para soportar el aislamiento se está derrotando a la infección“, el dirigente también expresó el profundo agradecimiento que siente por los médicos, enfermeras y enfermeros que estuvieron al pendiente y cuidado de su salud.

Esto es una situación que llega después de meses de oposición política, puesto que Boris llegó a sustituir a Theresa May con credenciales que lo estipulaban como el líder del Partido Conservador y uno de las principales figuras que apoyaron al Brexit. 

Boris Johnson se inauguró en conciencia pública como alcalde de Londres en 2007, puesto que ocupó hasta 2016. En este periodo de tiempo, logró impulsar legislaciones ampliamente cubiertas por los medios, como la prohibición del consumo de alcohol en el transporte público, así como un sistema de alquiler de bicicletas. Además desempeñó como parte fundamental de los Juegos Olímpicos en 2012.

La reputación de Johnson es problemática, no solo por su política que se inclina a la derecha, pero por una personalidad con amplios paralelismos la presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.