Bon Iver estrena de imprevisto su nuevo álbum de estudio

// Por: Staff

jue 8 agosto, 2019

Por: Sheila Navarro

Este miércoles 7 de agosto, el compositor y productor Justin Vernon gestó una serie de listening parties en las cuales sus seguidores pudieron escuchar en exclusiva su nuevo álbum de estudio bajo el nombre de Bon Iver, un material titulado i,i (2019) que iba a ser lanzado el próximo 20 de agosto, pero que hoy ha sido presentado de imprevisto en las principales plataformas digitales. 

El quinto álbum de estudio dentro de la discografía del proyecto está integrado por trece canciones basadas en el otoño, completando el ciclo que inició con el invierno en For Emma, Forever Ago (2009) , la primavera en Bon Iver, Bon Iver (2011) y el verano en 22, A Million (2016).

La listening party

La Roma Records de la Ciudad de México contó con uno de estos eventos. El espacio es afamado por albergar muchos de los mejores álbumes musicales, por lo que fugió como recinto para completar un viaje que ya había tenido inicio en 2009. Nos referimos al ciclo que Bon Iver comenzó hace 10 años con su primer producto de estudio For Emma, Forever ago. 

En punto de las 19:00 hrs en la recepción de La Roma Records ya se encontraba un grupo de aproximadamente 40 personas en espera de las nuevas composiciones de Bon Iver. Luego de la entrega del kit de bienvenida, entre charlas y paredes adornadas con flyers, se anunció la presentación del i,i (2019), un álbum que está lleno de un optimismo genuino y que brinda algunos esbozos de un paisaje onírico y ensoñador donde el folk y el misticismo se entremezclan, factores clave en el estilo y personalidad de Vernon. 

En el álbum destaca también la combinación con el hypnagogic pop mismo que el productor ha implementado en composiciones anteriores. Las trece canciones se ven sumergidas en una atmósfera benevolente hacia la vida misma, el acto de presencia y que deja de ser en el momento de ser representado. Es efímero y angustiante, pero extrañamente también consigue aliviar ese agobio.

El evento concluyó con un silencio ensordecedor que no duró más de un minuto. Sonrisas y un regreso a la cotidianidad intransigente.