// Por: Oscar Adame

mar 3 mayo, 2022

Por: Diego Vázquez

El grupo británico Bloc Party liderado por Kele Okereke está de regreso con su sexta producción, esto tras seis años de su anterior Hymns (2016), esta reciente entrega contiene doce temas, por lo que el cuarteto de indie rock da muestra de un LP emocionante.  Alpha Games (2022) es el regreso con el que Bloc Party da cuentas de un material prólifico con sonido característico al dance-rock. Es un disco disfrutable donde la agrupación retornó al pasado con sonidos retro-futiristas. 

Un material cargado de energía que se condensa en temas potentes, como si quisieran emular una pulsación letal. En el dan un homenaje a esas bandas pioneras del post-punk en el que la adranalina de sus integrantes se hace notar. Bloc Party no pierde el paso a tan frenético ritmo, suenan despiadados. 

El punto culminante de esta larga producción que suena más renovanado , sin duda es la peculiaridad de las guitarras , que bien , lo usaron como elemento principal.  Para hacer sonar tan fulminantes se unieron con Nick Launay y Adam Greenspan (Nick Cave, Yeah Yeah Yeahs), buen acierto de su parte para tomar el rumbo perfecto. 

Regresan a sus raíces, y recuerdan aquellos años cumbre de la banda , un disco sincero y necesario. Una banda que se forjó en Londres hace 17 años, ahora deslunbra con arrebatadas canciones. Dicho de otra manera, Alpha Games es quizá una carta de declaración de principios, una carta de agradecimiento.

Exclamaciones punk-dance

‘Day Drinker’ con la que da la bienvenida el álbum sorprende con un redoble de tambores, para después lanzarse con un duelo de guitarras y una voz que Kele Okereke exclama sin piedad. 

‘Traps’ el segundo tema del material, es una rafága de rasgeos de guitarra exorbitante ; mientras estos se acompañan de fuertes golpeteos de batería un detonante.  Aquí catapultan toda la energía guardada. 

Si algo es claro es que la banda nunca había sonado tan inspiradora , pero sobre todo eufóricos. Si bien la política jugó una musa medular para este álbum , Bloc Party usó como as bajo la manga , cancioenes que exaltan a cualquier oído , en el existe una ira tangible. Para muestra, ‘Callum is a Shake’, es el tema punk , irreverente , donde esos ritmos setenteros suenan. 

Este sexto disco da cuentas de que Londres es la cuna del culto a la música punk y sus derivados que este han generado. Desde claras evidencias de ritmos de catársis , pero también presencia de sintetizadores como lo es ‘Rough Justice’. 

En este oscilan por varios géneros y décadas , un LP con tintes retro , pero a la vez contemporáneo. ‘Sex Magic’ es otro de los temas más interesentes y desde mi perspectiva el más apaludido. 

En conclusión es un disco apabullante , en el que abraza a la nostalgia por influencias para hacer encajar en un disco de larga duración.