Con un post en su cuenta oficial de Instagram, la cantautora estadounidense Billie Eilish confirmó que se presentará el próximo 9 de febrero dentro de la ceremonia de los Premios Oscar 2020, un hecho insólito puesto que no se encuentra nominada a ninguna de las categorías de esta cita que celebra la excelencia dentro de la industria del cine norteamericana.
Este hecho fue posteriormente confirmado por la cuenta de Twitter de The Academy, confirmando así que subirá al mismo escenario que los sí nominados Randy Newman y Elton John. Hace poco fue una gran noticia el hecho de que Eilish fue seleccionada como la compositora de la próxima canción de la saga James Bond 007, una pieza que se titulara ‘No Time To Die’, razón por la cual muchos consideran que estrenará aquella melodía durante la cita, aunque esto aun no está asegurado.
El pasado fin de semana, la intérprete de ‘bad guy’ hizo historia en los Premios Grammy 2020 al ganar las principales cuatro categorías de la noche: Canción del Año, Mejor Artista Nueva, Mejor Álbum del Año y Grabación del Año, siendo la segunda artista en la historia, después de Christopher Cross en 1977, en lograrlo. Además de la artista más joven en ganar todas estas categorías.
Este material fue compuesto por Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell dentro de su hogar en Los Ángeles, California. Ella es una cantautora de 17 años que logró el reconocimiento crítico y comercial hace un par de años gracias a la viralización de una serie de canciones folk que subió a su cuenta personal de SoundCloud.
Los mitos que la rodean la convierten en una figura interesante por sí misma, al igual que su imagen, la cual mantiene reminiscencias de otros grandes músicos pertenecientes a la Generación Z que lograron reconocimiento dentro del SoundCloud-Rap, como XXXTentación, Ghostemane y Suicide Boys, quienes han logrado captar la atención de millones de escuchas debido a la agresividad de su mezcla de ritmos trap con elementos metalcore.
Este álbum tiene cualidades únicas en la historia del pop debido a su peculiar uso de silencios, cantos repletos de efectos fantasmagóricos, juego de reverberación dentro de sus elementos rítmicos y armonías electrónicas. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos pueden describirse como versiones pop de lo que hicieron los artistas previamente citados. Esto no quiere decir que Billie no haya entregado una obra maestra del pop moderno. Como legitimadora del estilo ha logrado traducir todos estos elementos en un álbum dinámico, repleto de momentos emocionantes y muy fresco, cuando encuentra el balance perfecto entre sus baladas folk con los detalles góticos que la rodean.
El sencillo ‘bury a friend’ es un tema aparte, pues se trata de una canción brillante en donde los silencios son el centro de atención. En él, Billie da voz a sus sentimientos desde el punto de vista de un ente fantasmagórico. Un monstruo que juega con voces distorsionadas, sonidos disonantes, beats trip-hoperos y un tempo en constante cambio. Es una canción cinemática que suena a algo completamente nuevo.
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