La cantautora estadounidense de 18 años de edad Billie Eilish estrenó una canción titulada ‘Therefore I Am’, la cual constituye su tercer lanzamiento tras la publicación de su álbum debut WHEN WE ALL FALL ASLEEP WHERE DO WE GO? (2019) a principios del año pasado.
En esta ocasión, la autora de ‘Bury A Friend’ nos sorprende con todos los sonidos que la distinguen. Es un tema de trap-pop con sonidos particulares en sus melodías de sintetizador y el canto susurrante que la distingue. La pieza, como se describe en el título, es un llamado de atención a las personas que la critican en redes sociales, haciéndoles saber que ella está feliz como es.
La estructura de la pieza es interesante puesto que no cuenta con una introducción, inicia de golpe con una repetición constante del coro por un par de minutos que reposa hasta que entra una sección de rap que funge más como un puente que como un verso propiamente dicho. Para finalizar, el outro es bastante largo, alrededor de un minuto instrumental en el cual se repite la frase motivo de la canción, siendo esa melodía chillona a sintetizador.
Ha pasado más de un año desde el estreno de WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO? (2019), el primer material de estudio de Billie Eilish grabado, compuesto y producido dentro de su hogar en Los Ángeles, California. Ella es una cantautora que logró el reconocimiento crítico y comercial hace un par de años gracias a la viralización de una serie de canciones folk que subió a su cuenta personal de SoundCloud.
Los mitos que la rodean la convierten en una figura interesante por sí misma, al igual que su imagen, la cual mantiene reminiscencias de otros grandes músicos pertenecientes a la Generación Z que lograron reconocimiento dentro del SoundCloud-Rap, como XXXTentación, Ghostemane y Suicide Boys, quienes han logrado captar la atención de millones de escuchas debido a la agresividad de su mezcla de ritmos trap con elementos metalcore.
Se ha estado diciendo que este álbum tiene cualidades únicas en la historia del pop debido a su peculiar uso de silencios, cantos repletos de efectos fantasmagóricos, juego de reverberación dentro de sus elementos rítmicos y armonías electrónicas. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos pueden describirse como versiones pop de lo que hicieron los artistas previamente citados. Esto no quiere decir que Billie no haya entregado una obra maestra del pop moderno. Como legitimadora del estilo ha logrado traducir todos estos elementos en un álbum dinámico, repleto de momentos emocionantes y muy fresco, cuando encuentra el balance perfecto entre sus baladas folk con los detalles góticos que la rodean.
El sencillo ‘bury a friend’ es un tema aparte, pues se trata de una canción brillante en donde los silencios son el centro de atención. En él, Billie da voz a sus sentimientos desde el punto de vista de un ente fantasmagórico. Un monstruo que juega con voces distorsionadas, sonidos disonantes, beats trip-hoperos y un tempo en constante cambio. Es una canción cinemática que suena a algo completamente nuevo. Lamentablemente el álbum en su totalidad no se dirigió a aquella dirección.