El 2 de noviembre de 1917, el gobierno británico emitió una declaración pública anunciando apoyo para el establecimiento de un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina. Cien años más tarde, Banksy montó una “fiesta de disculpa” surrealista frente al Hotel Amurallado en Belén, Palestina, recordándole al mundo el papel que tuvo el gobierno británico en el conflicto en curso.
La fiesta del té, fue preparada para 50 niños palestinos que nacieron y viven en campamentos de refugiados en el área, con la intención de celebrar una especie de fiesta de disculpa “surrealista”.
“Los británicos no manejaban bien las cosas aquí: cuando organizas una boda, lo mejor es asegurarte de que la novia ya no esté casada”, dijo el ilusorio Banksy, refiriéndose a las consecuencias que tuvo de la Declaración Balfour.
Lo más destacado del evento fue un disfraz de la Reina Isabel II, que reveló el mensaje “Er, LO SIENTO”, tallado en el muro, recordatorio que está en oposición directa con el gobierno británico que dijo que marcará el aniversario del jueves “con orgullo”.
“Este conflicto ha traído mucho sufrimiento a personas de todos lados. No se consideró apropiado ‘celebrarlo’ “. Banksy agregó.