Est año Baja California, el estado sede al Guadalupe Valley Wine, Food and Music Festival se convirtió en el locación más reciente en lanzar una marca turística. De la misma manera que Guanajuato, Nueva York y Perú, Baja Norte ahora existirá como marca turística en la búsqueda de asistir en la identificación del estado como hot-spot para el turismo y evitar confusiones con Baja California Sur y California en Estados Unidos.
Según el comunicado, la marca Baja Norte, sale como un identificador para el conjunto de “experiencias, valores e identidad” de los bajacalifornianos. La marca, sale con un programa que integra un nuevo diseño y organización de propuestas para posicionar al estado como uno que aparte de ser un destino, tiene dentro del mismo una serie de locaciones a explorar. La nueva iniciativa incluye Tijuana, Rosarito, Ensenada, Mexicali, Tecate, San Felipe, San Quintín, la ruta del vino, Mar de Cortés y Los Algodones.
Todo esto incorpora una estrategia que lleva construyéndose desde el ciclo 2007-2013 por parte de la Secretaría de Turismo con el apoyo de una serie de investigaciónes de mercado, que al fin se retomó hace un par de años y hoy vemos ejecutada. En el último año, el estado tuvo 27 millones de viajeros de los cuales el 58 por ciento fueron extranjeros. De esta manera la propuesta no solo plantea administrar este destino turístico, pero atender su potencial escalable.
Baja norte busca posicionarse como un destino líder en categorías como gastronomía, negocios, naturaleza, deportes, enología, salud y belleza. La oferta que despliega exactamente que es lo que a hecho de Baja California un destino turístico, como también exponer todo lo que aún se puede explorar por sus visitantes. Algunos puntos notables dentro de la iniciativa han sido destinos como ciudad de Tijuana que dentro del resto de las locaciones es la más urbanizada y por su parte ofrece sorprender con su oferta gastronómica, vida nocturna, recintos culturales y de ser la frontera más transitada del mundo.
Otro destino ya bien conocido, es la ruta del vino que se a convertido fundamental para la viticultura y sus aficionados. En este estado se produce el 90% del vino mexicano con más de 150 casas vinícolas. En la ruta se encuentran valles como Ojos Negros, Santo Tomás, La Grulla y el Valle de Guadalupe entre muchos más. Una región descrita por el aclamado Anthony Bourdain como “una pequeña toscana”.
El Valle de Guadalupe, en el corazón de Ensenada, se ha vuelto uno de los destinos más reconocidos en la industria vitivinícola acompañada por su oferta gastronómica.
Durante la época de la Nueva España, Ildefonso Bernal descubrió la región, en 1795, sorprendido al ver la fertilidad de la tierra decidió que sería un excelente lugar para cultivar frutos de uva para las comunidades colonialistas. Posteriormente, en 1834 las órdenes dominicanas fundaron una de sus mesetas en la misión de Nuestra Señora de Guadalupe del Norte, y la usaron para enseñar a los nativos el cómo producir vino. Sin embargo los fundadores de la comunidad tuvieron que abandonar el lugar tras ser atacado por la comunidad independentista indígena.
Fue hasta 1905 que una comunidad rusa de cristianos llegaron protegidos por Porfirio Díaz a Ensenada y decidieron comprar 20 hectáreas del valle, con previo conocimiento de su potencial como productora de vino. La inversión fue un rotundo éxito y al poco tiempo sus productos ganaron fama internacional al ser exportados a su país natal.
Ahora, convertida en una zona gestora de empresas pequeñas y medianas 100% nacionales, el Valle de Guadalupe es reconocido como una de las zonas más ricas en cuanto a producción de vino en el mundo. Botellas de las más de 100 familias han llegado a ganar alrededor de 400 premios internacionales a la excelencia culinaria.
Guadalupe Valley Wine, Food & Music Festival, se ha vuelto un evento en donde se enaltecen las riquezas naturales, culturales y gastronómicas de esta zona.
El pasado sábado 15 de septiembre se llevó a cabo la tercera edición del Guadalupe Valley Wine, Food and Music Festival. Un evento único en su tipo que, más allá de una acumulación de atractivos, es una experiencia en la cual se celebran los placeres más sencillos de la vida.
El lugar elegido para dar hogar a esta cita fue Decantos, una vinícola que se encuentra en el corazón de Valle de Guadalupe.
Con la participación musical de artistas como Bob Moses, Titan y DJ Tennis, Patterns y chefs como Alfonso Cadena, Dante Ferrero, Rodolfo Castellanos entre muchos más, los tres escenarios principales se vieron envueltos en el panorama, largos paisajes repletos de montañas, un cielo completamente abierto y los viñedos en primer plano. Una delicia visual que se vio complementada con el olor de los platillos preparados por un lineup de chefs de reconocimiento internacional. Lee la reseña aquí.