Episodios como el de Hungría, Rusia, o Qatar de la temporada 2021; o Arabia Saudí, Gran Bretaña, Estados Unidos, Brasil o México en 2022, han dejado claro que, el día que Fernando Alonso vuelva a contar con un monoplaza de élite, será contendiente indiscutido al título; y para 2023, Aston Martin apostó todas sus fichas con tal de darle herramientas al español para que los vuelva a situar entre los grandes favoritos. Es por eso que este lunes presentaron el AMR23, el monoplaza con el que correrán la temporada venidera y que, según altos cargos técnicos en la escudería británica, cuenta con innovaciones únicas encontradas en lagunas reglamentarias.
Y en comparación con el AMR22, las diferencias para el modelo más reciente son muy evidentes: El AMR23 cambia los laterales por completo, así mismo el morro, la zona del motor y la caja de cambios. Destaca por el empaquetado de los pontones y por una labor radical de afinamiento en la carcaza, sobre todo en la zona del inicio del suelo, tras el eje delantero, con un fondo suspendido que supera, incluso, al de Red Bull para buscar carga aerodinámica.
Si bien, hacia el exterior, la comunicación de la escudería desborda optimismo y confianza, reportes indican que, aún con los cambios notorios que carga el AMR23, el equipo técnico de Aston Martin no quiere echar las campanas al vuelo dado el inicio lamentable que tuvieron en 2022 y que no pudieron remediar hasta la segunda mitad de la temporada. Incluso consideran que, seguirle el paso a Alpine y a McLaren ya sería toda una proeza dados los pasos hacia al frente que tendrán en sus carrocerías los líderes de la clase media del Gran Circo.
Sobre todo si consideramos que a pesar del esfuerzo que han hecho para endulzar el oído de Fernando Alonso, para Lawrence Stroll la verdadera prioridad es la construcción de un nuevo centro tecnológico que, según él mismo, cambiaría para siempre el curso de la ingeniería automotriz; pero que, al menos en este momento, lleva ya casi dos años de retraso respecto a sus planes originales.
Mientras tanto, lo único que ha pedido Fernando Alonso es un monoplaza que le pueda garantizar dos cosas: fiabilidad y rendimiento, algo que por desgracia, no ha podido tener en años recientes.