Así se vivió Coordenada 2022, el regreso del festival emblema tapatío

// Por: Andrés Cassini

jue 13 octubre, 2022

Texto por Diego Velasco.
Fotos por José Flores.

La espera en la ciudad tapatía terminó con el regreso de uno sus festivales más destacados. Coordenada abrió puertas luego de tres años para el público que iba a refugiarse de la música que los hace vibrar.

La tarea inicial fue buscar rutas alternas para llegar al Valle VFG, luego de que un congestionamiento vial en carretera Chapala entorpeciera el flujo vehicular.

Con anterioridad, Coordenada se llevaba a cabo en el Parque Trasloma (2014 – 2018) y en el Estadio Akron (2019); ahora con nuevo cambio de lugar a la Valle VFG, se obligaba a dejar la mancha urbana y salir de la ciudad. Enriquecedor, pero el camino para llegar a la Arena propiedad de la familia de Vicente Fernández es algo largo, esto sin contar que en ocasiones suele haber accidentes viales.

Pero una vez dentro del festival, vimos al sol tomando protagonismo y gente desfilando con sus outfits. La entrada del festival no tuvo tanto flujo de gente como lo esperábamos; se dijo previamente que esperaban una asistencia aproximaa de 45 mil personas por día, pero eso no fue impedimento para que vinieran a ver a sus artistas favoritos.

Calurosa bienvenida

La llegada tardía obligó al público ir al escenario principal para ver a Carlos Sandness, con una armonía que empezó a unir al público y les hizo recordar al público tapatío la misión inicial del Coordenada. Justamente el español estaba festejando que cumplía seis años desde su primera aparición en Guadalajara, en un C3 Rooftop para 300 personas, y ahora en el escenario principal del festival.

Las nostalgia fue apareciendo con Alisson, el público tuvo que ir con paso rápido para poder tener un buen lugar y así corear sus canciones. Muchas playeras con la leyenda “Make México Emo Again” se vieron durante este set, dando a entender que aquellos cuya banda sonara en sus años mozos fue el pop punk, ahora buscan revivir viejas épocas en pro de una nueva mirada a la nostalgia.

Con el recorrido se notada que era un festival para todas las edades: Se veían familias donde los niños acompañaban a sus papás o viceversa y todos con el mismo objetivo de disfrutar los gustos musicales compartidos por la familia. También parejas, grupos de amigos y hasta gente en solitario. Pero todos detrás del mismo objetivo.

Love of Lesbian fue un show caótico con energía poder donde los asistentes fueron libres de expresar sus emociones, gente llorando, gritando, y hasta una voz que alcancé a escuchar: “¿por qué estoy tan feliz si esta canción es muy triste?” Lluvia de sentimientos efímeros pero que se mantienen allí de por vida. Este fue el inicio de su próxima gira por México, y se notó toda la energía desprendida.

El sol se iba ocultando y la lluvia se hacía presente en la Arena VFG, la banda española venía presentando su nuevo álbum V.E.H.N. (2021), pero decidieron cantar canciones de sus antiguos álbumes, todo esto no impidió que dieran un gran espectáculo.

Homenajes y tormentas

Las canciones de José José son unas de las más reconocidas por los mexicanos y esto las llevó a estar en el festival bajo el nombre de “El Príncipe”, un homenaje al intérprete a cargo de Meme de Café Tacvba, Luis Humberto Navejas de Enjambre, Doctor Shenka de Panteón Rococó y más. Mientras sonaban canciones como “El Triste”, “Almohada” o “La Nave del Olvido”, la lluvia empapaba a todos los asistentes de la platea, pero firmes siguieron allí.

Los asistentes esperando y empapados, llegó la hora de que Trueno renovara la energía del público con saltos y la euforia de sus canciones, por las condiciones del suelo se tenía que tener cuidado con los movimientos, porque podrías resbalar. Aún sin contar el atraso de su set -porque tardó poco menos 20 minutos en salir debido a filtraciones de agua en el escenario-, dio uno de los sets más increíbles, enérgicos y solidarios con el hermano latinoamericano.

El highlight el día se vio con los Fabulosos Cadillacs que, a pesar del clima, abarrotaron el escenario con casi el 80% de los asistentes al primer día. Nadie quería perderse el momento, con los gritos, la gente comenzaba estar afónica.

Revivíamos clásicos como ‘Manuel Santillán‘ que dieron justo en el clavo nostálgico de la fanaticada. Este ambiente de recuerdo era envolvente en masa, porque si no ibas al festival específicamente a por ellos, terminabas siendo su fan, con un deslumbre de ska, salsa y cumbia villera clásica de la Argentina.

Con un set estelar de poco más de una hora, hicieron entender por qué dominan cada escenario que pisan y por qué son considerados como históricos dentro de su ámbito. A modo de unión generacional, el antes mencionado Trueno arribó al escenario para interpretar ‘Mal Bicho’ y ‘Matador’, canciones de protesta en contra de la desigualdad de clases, algo que viene haciendo el rapero argentino desde hace un tiempo.

Los vasos no estuvieron vacíos, y esto nos invitó a bailar, dejando lo que para muchos fue el mejor show del primer día de actividades dentro del Valle VFG.

Para finalizar el día, Moderatto nos regaló un show muy especial, lleno de energía. Con la lluvia algunos decidieron partir del lugar desde temprano, pero los que se quedaron disfrutaron de uno de los mejores eventos del día.

A Jay de la Cueva y compañía les bastó solo una noche para que el público se pusiera ‘Sentimetal’ escuchando canciones de pop rock endémicas de los 2000s. Jay se dispuso a subirse en un colchón mientras que su staff y el público lo hacían desplazarse entre la gente, navegando entre los asistentes en un desplome de energía. Uno de los mejores showmans del país.

Llegaba casi la hora de partir del Valle VFG, pero no nos podíamos ir sin ver a la banda sinaloense Los Recoditos, el único proyecto del corte regional del cartel. Ese era nuestro ‘último deseo’. Los diferentes gustos musicales no fue motivo para dejar de ver a la banda, pues vimos a gente que traía desde tejanas, joyería en la cara, hasta los mismos del staff y vendedores de cerveza bailando y cantando. El cansancio dejó de existir cuando comenzaron a sonar los instrumentos de aire y los asistentes sacaron a bailar a sus acompañantes, mientras que otros gritaban al aire las letras de las canciones.

La buena organización del evento hizo que al terminar el festival no hubiera aglomeración de personas y ni de vehículos a la salida por la carretera a Chapala. Esto facilitó poder llegar a casa de manera más rápida y así poder recargar pila para el día siguiente.

Regresos y nostalgia

El tráfico se hizo presente en carretera Chapala, alrededor de una hora de tráfico por los accidentes viales que sucedieron de camino al Valle VFG. La fila de vehículos para poder entrar al estacionamiento ya te decía sería una entrada exitosa para el festival después de todo.

Se llegó al segundo día del coordenada, a pesar del mayor flujo de personas, la organización que manejaba el festival hizo que no se hiciera una aglomeración en la entrada, El terreno enlodado por la lluvia que cayó el día anterior, con una pisada cuidadosa para no resbalar y una fila para poder tomarse fotos con el letrero fue como nos recibió.

Los gritos provenientes de algún escenario y de fondo se escuchaba ‘Sognare‘ uno de los éxitos de División minúscula, las personas no querían perderse este momento y comenzaron a grabar para poder presumirlo en sus redes sociales, todo esto provocó que el ambiente en los asistentes fuera creciendo.

Carla Morrison llego para poner el escenario principal en modo romántico y melancólico con canciones como “Hasta la piel” y “déjenme llorar” todo esto acompañado de una hermosa luna que se prestaba para este escenario , las propuestas de matrimonio suceden en este tipo de shows y así sucedió, una pareja se dio el anillo de compromiso, Carla felicitó a los novios deseándoles lo mejor.

La noche pintándose de estrellas y un público de jóvenes se dirigía a uno de los dos escenarios gemelos más pequeños para ver a WOS. Antes de la salida del argentino, se escuchaba a gente coreando su nombre. La energía del artista la compartió con el público coreando canciones como ‘CANGURO‘, ‘ANDRÓMEDA‘, ‘MELÓN VINO‘. Durante todo su set, hizo que el público brincara al ritmo a su ritmo, además de que un freestyle hizo que los asistentes se pusieran de manera eufórica, pues revisitó las primeras épocas del artista.

Apocalyptica representó una inmersión dentro del universo que ellos mismos plantearon. Desde Finlandia, pero radicados mentalmente como si estuvieran en casa, danzaron con sus chelos por todo el escenario. Podrá ser metal, y quizá muy de nicho, pero la propuesta del cuarteto finlandés dio para formar parte firme de un festival cuyas características no albergan este tipo de evento. Sin embargo, lo hicieron increíble.

La Banda de rock mexicano Caifanes abarrotó el escenario, era imposible moverse entre la multitud, esto significaba lo importante que es la banda para el pueblo mexicano, con un ligero baile acompañaban la canción “No Dejes Que” el sentimiento de nostalgia apareció en grandes y chicos.

Posterior, corrimos a ver a Cat Power. Desbordamos energía en ir rápido hacia el escenario porque habíamos visto un par de canciones de Caifanes. Pero llegando al escenario, Charlyn Marshall nos recibió con una brisa cálida, y nos cobijó en canciones hermosísimas que hicieron más amena la noche fría en la VFG. Un show tenue, tierno y muy nostálgico. De lo mejor de la noche.

Los kilómetros que recorrieron los Caligaris para dejar fascinados al público tapatío y que la espera terminara. La banda argentina dejó fascinado a todo aquel que decidió quedarse a ver tan increíble show, ‘Razón’, ‘Quereme Así’, ‘Kilómetros’ fue motivo para ver vasos volando. El show fue dinámico, pues podríamos catalogarlo como uno “conceptual”, al tener la temática de un circo que se divide en actos. Como sea, el conjunto argentino jugó futbol con el público, invitó a hacer hélices con la ropa, y hasta hicieron un gesto bellísimo covereando a sus compatriotas Enanitos Verdes.

Llegó el show más esperado de la noche -y de todo el festival-: Jack White cumplió con todas las expectativas, se convirtió en un frenesí musical con el gran manejo de la guitarra que dejó cautivado al público, ‘Seven Nation Army‘ fue la razón principal para que los asistentes se quedaran afónicos de tanto gritar, sin dejar de lado las canciones de su más reciente disco, Entering Heaven Alive (2022).

Deslumbrante y vibrante. El peliazul dio inicio a su paso por México, pues el domingo estuvo en el Pepsi Center de la CDMX, pero estoy seguro que acá en GDL fue más especial, porque fue el primero. Si bien, tenía anunciado un concierto en 2014, éste se canceló debido al deceso de su tecladista. Así que décadas de espera por fin se saldaron.

Poco antes de su show, pudimos platicar con él, donde nos contó cómo fue crecer en un pueblo rodeado de mexicanos; esta conexión trasnacional se notó en su show en Coordenada. Porque todos los presentes parecían hipnotizado ante el Picasso del rock n’ roll. No hicieron falta visuales exorbitantes o efectos especiales. Solo un hombre de cabello azul con una presencia impecable sobre el escenario.

Para empezar el cierre del día, Polo & Pan llegaron desde Francia con un set lleno de luces y matices que hicieron abarrotar el escenario más pequeño del festival. No había nadie que no estuviera bailando, hasta los que ya estaban con su bandera blanca sentados en el piso movían alguna parte de su cuerpo junto a la electrónica del dúo. Llegó un momento donde Polocorp tomó el micrófono y empezó a cantar y a bailar sobre la tarima. Obviamente todos le seguimos el paso. Increíble despliegue musical.

A la salida era raro no ver una cara de emoción por ver a su banda favorita. Y además de emoción, de ansiedad por volver. A la salida, el letrero despidiéndonos, agradeciendo por volver e invitando a la edición 2023 nos motivó a seguir en esto hasta la próxima reunión. Eso fue lo que generó el Coordenada 2022 en tierras tapatías.