La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río, fue una muestra de pasión, entrega y trabajo duro. El día de ayer, el legendario estadio de Maracaná se vistió de gala para recibir la llama olímpica por primera vez en este país, dando inicio a las actividades deportivas y recibiendo a miles de atletas que sueñan día a día con recibir el galardón máximo: una medalla olímpica.
La noche comenzó con el clásico performance en donde la música, la cultura y la naturaleza de Brasil quedaron expuestas ante los ojos del mundo que miraba ansioso. En seguida, el himno nacional de Brasil, fue interpretado majestuosamente por Paulinho da Viola.
La danza inundó la pista del estadio y los colores rápidamente aparecieron, acompañados por un mapping visual en donde observamos las selvas, el mar y los extensos bosques de Brasil.
La modelo brasileña Gisele Bundchen, apareció en escena para interpretar ‘Garota da Ipanema’ una emblemática canción brasileña, acompañada en todo momento por Paulinho Viola.
Mientras esto ocurría, se inició el clásico desfile donde los atletas entran acompañados por su equipo y portan la bandera de su país. Los primero en entrar, como la tradición lo dicta, fueron los griegos, seguido por el equipo de atletas mexicanos.
El momento más emotivo de la noche, fue la entrada del fuego olímpico al estadio, en donde tres atletas distintos tuvieron el honor de portar la legendaria antorcha. El primero en llevarla fue el tenista Gustavo Koerten quien la entregó a jugadora de baloncesto Hortencia Marcari; pero quien tuvo el honor de encender el pebetero, fue el ex maratonista Vanderlei Cordeiro da Lima, acreedor del bronce en los Juegos de Atenas 2004.
El cielo se iluminó con destellos de luces y fuegos artificiales dando inicio a esta competencia.