Luego de 26 días de expedición, la nave Orión de la misión Artemis 1 regresó a la tierra con éxito, luego de completar una maniobra de alto grado de dificultad en la que tuvo que bajar la velocidad de 40,000 por hora a 30 kilómetros por hora en un tiempo menor a los 20 minutos luego de lidiar con temperaturas infernales al entrar en contacto con la atmósfera terrestre.
A casi 50 años de la última expedición lunar exitosa a cargo de Eugene Cernan y Harrison Schmitt como responsables del Apolo 17, la NASA vuelve a exhibir su músculo científico y tecnológico en esta primera fase por retomar la conquista espacial.
En aquella ocasión, Cernan dijo lo siguiente a manera de despedida de la Luna:
“Nos marchamos tal como vinimos y, si Dios quiere, tal como regresaremos, con paz y esperanza para toda la humanidad”.
Hoy, la Orion de la Artemis I no llevaba tripulación humana, sino maniquíes especializados para pruebas de riesgo; sin embargo, se espera que Artemis II sí lleve astronautas para hacer una revisión más exhaustiva de las condiciones en las que está la luna en comparación con la última vez que la NASA puso pie ahí.
Mientras tanto,el objetivo de la Artemis I se cumplió: los componentes del Space Launch System (SLS) -el más avanzado y potente del mundo- funcionaron según lo planeado.
Orion arribó al Océano Pacífico, en la Costa Occidental de Baja California, cerca de la Isla Guadalupe.
En los próximos días se ofrecerá una conferencia de prensa para dar a conocer todos los detalles de la expedición que, pese a los retrasos en su lanzamiento, abre de manera triunfal una nueva era para la astronomía.