No es novedad que la industria de la moda es la antítesis de la sustentabilidad. Desde los galones y galones de agua que se usan para teñir una tela, hasta los pesticidas que utilizan en los cultivos de algodón y los microplásticos que sueltan las telas sintéticas que inevitablemente terminan en los océanos y el agua que bebemos, hasta las condiciones deplorables de las fábricas de fast fashion y las cadenas de moda más grandes – mucho se sacrifica en nombre de la moda. El consumismo es un síntoma del siglo 21 y como no parece que parará pronto, cae en nosotros el cambiar nuestros hábitos de compra, educarnos sobre el tema y buscar la manera de contribuir, ya sea comprando menos o apoyando marcas que estén intentando hacer un cambio por el planeta.
Un movimiento de arte, una invitación a divertirte y no tomarte tan en serio la vida, un complemento único y sustentable para guardar tu celular, tu cartera, tus llaves. Una invitación para analizar y ver la moda con nuevos ojos, poniéndote unos lentes de sustentabilidad para ver y admirar el futuro, dejando de pensar que tu ropa, solo porque ya no te gusta y ya no la usas, es basura.
Esto es MOMO, una marca de Los Ángeles de bolsas sustentables y reciclables, creadas por Morgan Jensen a finales del 2021 con la idea y visión de implantar el chip de la sustentabilidad en la mente de los allegados. En un mundo dominado por el fast fashion, Morgan intenta crear wearable art y ser un respiro para el planeta y tu guardarropa. Una “escultura” de MOMO, como las llama su creadora, puede estar hecha 100% de unos Levi’s vintage o ser un híbrido de una Louis Vuitton rescatada con un pedazo de seda.
¿Qué es lo que te mueve e inspira para alinear tu universo creativo con la sustentabilidad?
La sustentabilidad y la creatividad tienen una armonía muy orgánica en mi experiencia. No siento que haya tenido que pensar en una manera para crear de manera sostenible, fue más bien el camino lógico y más fácil. La inspiración viene de todo lo que me rodea, me pasa mucho que veo cosas y en automático pienso en cómo transformarlas así que cuando empecé MOMO se sentía como un juego inocente. Lo que sí es que me desafío a mí misma en cada materia que uso, desde los herrajes hasta el empaque de las cosas y he encontrado que usar ropa reciclada me empuja a llevar mi creatividad a lugar inesperados.
¿De dónde vienen las piezas de ropa que utilizas para las bolsas? ¿Son todas de diseñador o usas también fast fashion?
La mayoría de los materiales vienen de piezas de mi propio clóset o de los guardarropas de mis amigos y familiares y diría que el 90% de las cosas son artículos vintage de diseñador. Hay mucho tiempo y amor detrás de MOMO y para mí es muy importante que el producto final sea de buena calidad y durabilidad. La realidad es que las piezas de fast fashion están hechas con materiales que duran menos así que trato de evitarlos, sin embargo si llego a utilizar este tipo de telas en algunas instalaciones para mis shows, al final creo que puedes y debes reutilizar todo.
Las bolsas además no siempre están hechas de bolsas, tengo una que hice con materiales escolares vintage que encontré en una tienda de antigüedades, nada está a salvo de ser MOMOficado.
¿Tus sueños, deseos y anhelos de la infancia juegan un papel importante a la hora de diseñar?
¡Claro! Siempre he tenido una imaginación muy vívida y un gran amor por crear cosas. Mis papás me crearon con una mentalidad de “hazlo tú mismo” y el arte siempre fue una parte importante de mi infancia, por lo cual estoy muy agradecida.
Cuando era niña le ponía nombre a todo y siempre tenía que tener una historia original detrás, esta misma personificación la reflejo en mis bolsas. Cada una tiene su propio nombre e historia, ya sea que esté ligada a la realidad o ficción, está abierta a la interpretación. Siento que MOMO es la combinación de todas las cosas que amo: arte, moda, creación, y lo más importante, trabajar de una forma que priorice el cuidado del planeta.
En tu mundo ideal ¿cómo imaginas que será el futuro de la moda dentro de los siguientes 10 años?
Hay demasiadas cosas que tienen que cambiar. Los residuos de la moda son mucho más abundantes de lo que la gente piensa. La industria textil es la segunda más grande contaminante del mundo. Tengo la esperanza de que todas las marcas, artistas y diseñadores migren a un sistema circular pronto. Ya hay suficiente material allá afuera, la gente simplemente tiene que darle importancia. Sí creo que el cambio está pasado, cada vez veo más y más marcas que proponen maneras de romper este ciclo de contaminación como Thousand Fell.
Una frase para convencer a alguien de ser más sustentable.
Nunca es demasiado tarde para que cualquier cosa se vuelva algo “nuevo”. MOMO es una invitación para todos los creativos a que volteen a ver a su alrededor, a lo que ya está ahí y consideren la forma de transformarlo. Este planeta es tan especial y si queremos seguir disfrutándolo tenemos que hacer el esfuerzo de hacer un cambio.
Puedes adquirir sus piezas exclusivamente en momomomo.co.
Fotografía y styling: Jordan Douglas @jjjordandouglas
Maquillaje y peinado Morgan Jensen