Hace algunos días se reportó un accidente vehicular en Arizona que involucraba la vida de una mujer y a la compañía internacional de transportes Uber. El caso se dio durante las pruebas que Uber realizaba para perfeccionar su vehículo autónomo, como lo venía haciendo en el estado desde el 2016, pero que debido a razones aún no resueltas por parte de la compañía, culminó en un accidente fatal que dejo a una transeúnte sin vida.
Desde el incidente, el estado de Arizona suspendió las actividades de Uber por completo y hasta el día de hoy intenta recabar las pruebas suficientes para llevar a la empresa a la corte, lo que no ha sido fácil ya que a diferencia de otros estados, Arizona destaca por su interés en la investigación y desarrollo de proyectos que involucren tecnología y otorgó los permisos requeridos para llevar a cabo las pruebas.
Existe un video en la web que documentó los hechos y le dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos, un Volvo XC90 cobró la vida de Elaine Herzberg de 49 años quien cruzaba la avenida por el paso peatonal. Doug Ducey, Gobernador de Arizona, describió las imágenes como perturbadoras y preocupantes, sin duda una situación que no puede repetirse: “La Policía de Tempe me mostró el video y me pareció perturbador y molesto y me hace plantear muchas preguntas acerca de la permanencia de Uber en mi estado”. Uber también probó estos autos en San Francisco pero al no contar con los permisos, tuvo que parar sus actividades.
Este se convierte en el primer accidente ocasionado por un vehículo autónomo y muestra lo alarmante que podría llegar a ser el futuro de la conducción si no existen las medidas y resultados exactos. De cualquier manera es un hecho que el uso de tecnología nos facilita la vida, pero mientras esto ocurre, dejamos de lado y nos olvidamos de una máquina mucho más importante: nuestra persona.