Ayer por la tarde, el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen de reforma y adiciones a la Ley Ambiental que permitirá a las autoridades el otorgar multas de hasta ocho millones de pesos y arrestos por 36 horas a aquellos que excedan los parámetros de -ruido- en búsqueda de luchas en contra de la contaminación ambiental.
El uso permitido por establecimientos y hogares es de 65 decibeles entre las 06:00 y las 20:00 horas y de las 20:00 horas en adelante el máximo es de 62 decibeles. El límite que excede por poco a una conversación fuerte, fue aprobado con 46 votos a favor y ningún voto en contra.
Se trata de una respuesta a las siete mil 796 denuncias de ruido que recibió la Procuraduría Ambiental entre el 2002 y el 2019, con concentraciones en las alcaldías Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Iztapalapa y Coyoacán.
Aunado a esto, en la junta, el vicecoordinador de Morena, José Luis Rodríguez Días de León citó el texto en el cual la OMS determinó que el ruido es el segundo factor más perjudicial para la salud, tras la contaminación del aire, “por lo que una persona no debe estar expuesta a más de 60 decibeles (dB) y exponerse a niveles de más de 90 dB representa una situación crítica”.
“El ruido es un problema de salud pública, pues provoca trastornos de sueño o estrés, así como ansiedad, depresión, neurosis acentuando algunos padecimientos cardiovasculares. Los especialistas han determinado que la exposición a niveles altos de ruido puede llegar a producir pérdida de audición y, en algunos casos, puede llegar a ser irreversible”, advirtió.
Se trata de una iniciativa que se presentó en noviembre del 2020 y que ha escalado a través del curso normal del proceso legislativo. Aunado a esto, se declaró que previo a las sanciones de millones de pesos, se harán clausuras temporales, clausuras definitivas, decomisos materiales y multas más pequeñas como medidas de prevención.