Annie estrena ‘The Bomb’ un nuevo sencillo futurista para el rave del aislamiento

// Por: Oscar Adame

lun 20 julio, 2020

Esta tarde, la estrella pop noruega Annie estrenó ‘The Bomb’ como el segundo adelanto de su próximo álbum de estudio, mismo que saldrá a la venta el próximo 16 de octubre bajo el título de Dark Hearts (2020) y que romperá con un silencio creativo de más de una década desde el estreno de Don’t Stop (2009).

El sencillo se distingue por crear una atmósfera cinemática que se entrelaza con una sección de beats polirrítmicos que terminan por generar una canción dance agresiva, abrasiva gracias a la lírica de la pieza con la voz de Annie robotizada mientras lee las siglas S.O.S. Incluye un bajo muy grave que sobresale entre los sintetizadores con claras influencias synth-poperas y de los sampleos de la película sobre la guerra nuclear Miracle Mile (1988) del cual se mantienen los diálogos –estamos hablando de destrucción nuclear-.

De acuerdo a lo declarado por la cantante, decidió estrenar esta canción debido a que “quería crear una canción que no fuera totalmente pop, si no como un melodrama”, algo que logra entregar con creces al ser una pieza bailable que bien podría musicalizar a cualquier anime futurista sobre el Apocalipsis, tras lo cual agregó que “supongo que es una combinación del mundo en el cual vivimos en este momento. Lees las noticias y es demasiado. Te hace pensar si en cualquier momento despertarás y darás cuenta de que todo fue un sueño”.

Lo último de Annie

Al igual que el resto del álbum, este sencillo fue producido por Stefan Storm de Sound Of Arrows, separándose por primera vez de sus dos más grandes colaboradores creativos en Richard X y Röyksopp.

Previo al estreno de esta pieza, la cantante que ha servido de influencia para proyectos como Grimes, Charlie XCX, Lorde y Carly Rae Jepsen estrenó su primera canción en más de una década, una pieza titulada ‘American Cars’ que está inspirada en la película de David Cronenberg Crash (2007) y mantiene todos los elementos que la convirtieron en un proyecto de culto, incluyendo la producción limpia sobre electrónicos y los cantos a modo de susurro.

Hice muchas grabaciones al estar embarazada, vomitando mientras cantaba”, declaró, al mismo tiempo que decía que para la grabación del álbum “Stefan tuvo que ir a comprar muchos dulces, pero aun así pude grabar vocales muy buenas”.