A través de las principales plataformas de streaming, la cantautora estadounidense Angel Olsen estrenó un nuevo cover al clásico de 1983 de Billy Idol ‘Eyes Without A Face’, mismo que será parte de su próximo EP de covers a canciones de los años ochenta titulado Aisles (2021).
La pieza hace uso de elementos electrónicos más cercanos al synth-pop de aquella época que a lo que realmente hacía Billy Idol, cambiando las guitarras por voces robóticas e intercambiando su base limpia por una atmósfera opresiva, sucia. El canto de Angel, por otro lado, mantiene la cadencia y la intención original de la ex-estrella de música punk-rock siendo una interpretación sencilla, aunque melancólica.
El álbum saldrá a la venta el próximo 20 de agosto e incluye nuevas interpretaciones de títulos como ‘Gloria’ de Laura Branigan, ‘If You Leave’ de Orchestral Maneuvers In The Dark, ‘Forever Young’ de Alphaville y ‘Safety Dance’ de Men Without Hays.
William Michael Albert Broad nació el 20 de noviembre de 1959 en Middlesex, Inglaterra. Desde pequeño empezó a interesarse en el punk, utilizando sus años de universitario para unirse a agrupaciones de seguidores de Sex Pistols, aprender a tocar la guitarra y unirse a una serie de agrupaciones con sonidos típicos del movimiento.
Obtuvo reconocimiento crítico y comercial como líder de Generation X, cuando decidió satirizar al punk en lugar de fusilar ideas y discursos de sus representantes más icónicos, agregando sus guitarras crudas a canciones pop con ganchos irresistibles y llevando al ridículo al estilo característico del género. «Estábamos haciendo lo puesto a The Clash y a Sex Pistols, ellos cantaban su odio a The Beatles y Elvis Presley, nosotros por otro lado fuimos honestos respecto a lo que nos gustaba. La realidad es que todos construimos música alrededor de las ideas de The Beatles y los Stones«, declaró en una entrevista en Top ot The Tops en 1977.
Toda su carrera desde entonces fue una broma sincera tras otra, alimentadas de la auto-crítica y motivadas por la verdadera diversión en la cual podría convertirse la música punk. Es por ello que tras la desintegración de su banda, decidió tomar el nombre de Billy Idol, retomado de un gag de Monty Python sobre Johnny Rotten.
Su sensibilidad pop y divertido discurso le bastó a Billy Idol para convertirse en un icono generacional. Fue parte fundamental del llamado Second British Invasion, obteniendo un par de discos número 1 en Inglaterra y Reino Unido con su álbum homónimo de 1982 y Rebel Yell (1983).