Tras dos años de una tensión militar creciente, los representantes de Corea del Norte y Corea del Sur, el ministro surcoreano Cho Myoung-gyon y su homólogo norcoreano Ri Son-Kwon, se reunieron en el enclave de Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada que marca la división de ambos países. Ambos acordaron “reducir la tensión y celebrar conversaciones militares con ese objetivo“, según declaró un comunicado de prensa.
Esto fue previo a los Juegos Olímpicos de Invierno, los cuales se llevarán a cabo en la capital surcoreana de PyeonChang. El nuevo acuerdo permitirá a Corea del Norte participar y ofrecer un intercambio que incluye una delegación de alto nivel que incluirá a atletas, aficionados, un equipo de Taekwondo, su grupo de animadoras y un conjunto de músicos, cantantes y periodistas para el evento.
Según se ha declarado el Comité Olímpico fue parte de este esfuerzo de distensión al flexibilizar los requerimientos para que Pyongyang pueda enviar una delegación a PyeongChang.
Pero lo pactado en la reunión va más allá de las Olimpiadas, el ministro Cho ofreció reanudar a mediados de febrero los encuentros entre las familias coreanas divididas tras la guerra de 1953.
“También hemos sugerido la necesidad de acabar con los actos que puedan llevar a una escalada de tensión y reanudar el diálogo para conseguir la paz en la Península, como la desnuclearización de Corea del Norte“, declaró el vice ministro surcoreano Chin Han-Sung.