Álbumes para escuchar esta semana: Billie Eilish, UNKLE, Beth Gibbons y Stephen Malkmus

// Por: Oscar Adame

vie 29 marzo, 2019

Con tanta buena música que se lanza semana a semana, es difícil decidir a cuál material o artista vale la pena prestar atención. Cada siete días, WARP comparte una lista de los cuatro estrenos más significativos, sea por méritos artísticos o impacto cultural, estos son los álbumes que tienes que escuchar.

Esta semana ha servido como un pequeño suspiro de entre una cadena de viernes saturados de lanzamientos. La industria discográfica ha decidido dejar un hueco ante el estreno del álbum debut más esperado del año WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHAT WE DO? (2019), de la cantautora consentida de la industria Billie Eilish. 

Hoy los medios musicales y las redes sociales hablarán del álbum de esta chica de 17 años de edad como la revelación musical del año, cosa que probablemente sí sea. Sin embargo, también tenemos lanzamientos de tres leyendas noventeras en forma del álbum electrónico de Stephen Malkmus de Pavement Groove Denies (2019), la segunda parte de una trilogía por parte del productor de trip-hop James Lavelle bajo el nombre de UNKLE en The Road: Part II (2019) y la colaboración de Beth Gibbons de Portishead con la leyenda del avant-garde Kryzysztof Penderecki en su re-interpretación de Symphony no. 3 de Henryk Górecki. 

Billie Eilish – WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?

Cuenta la leyenda que este material fue compuesto por Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell dentro de su hogar en Los Ángeles, California. Ella es una cantautora de 17 años que logró el reconocimiento crítico y comercial hace un par de años gracias a la viralización de una serie de canciones folk que subió a su cuenta personal de SoundCloud.

Los mitos que la rodean la convierten en una figura interesante por sí misma, al igual que su imagen, la cual mantiene reminiscencias de otros grandes músicos pertenecientes a la Generación Z que lograron reconocimiento dentro del SoundCloud-Rap, como XXXTentación, Ghostemane y Suicide Boys, quienes han logrado captar la atención de millones de escuchas debido a la agresividad de su mezcla de ritmos trap con elementos metalcore.

Se ha estado diciendo que este álbum tiene cualidades únicas en la historia del pop debido a su peculiar uso de silencios, cantos repletos de efectos fantasmagóricos, juego de reverberación dentro de sus elementos rítmicos y armonías electrónicas. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos pueden describirse como versiones pop de lo que hicieron los artistas previamente citados.  Esto no quiere decir que Billie no haya entregado una obra maestra del pop moderno. Como legitimadora del estilo ha logrado traducir todos estos elementos en un álbum dinámico, repleto de momentos emocionantes y muy fresco, cuando encuentra el balance perfecto entre sus baladas folk con los detalles góticos que la rodean.

El sencillo ‘bury a friend’ es un tema aparte, pues se trata de una canción brillante en donde los silencios son el centro de atención. En él, Billie da voz a sus sentimientos desde el punto de vista de un ente fantasmagórico. Un monstruo que juega con voces distorsionadas, sonidos disonantes, beats trip-hoperos y un tempo en constante cambio. Es una canción cinemática que suena a algo completamente nuevo. Lamentablemente el álbum en su totalidad no se dirigió a aquella dirección. 

Calificación: 8.5 

UNKLE – The Road: Part II/ Lost Highway

La segunda parte de una trilogía es comúnmente aquella más densa en su contenido. De las Dos Torres del Señor de los Anillos a El Imperio Contraataca de Star Wars, es el momento de la historia en el cual el personaje principal tiene que atravesar por un cambio irreversible que lo haga madurar lo suficiente como para poder enfrentarse cara a cara con su rival en el último episodio. 

James Lavelle es una persona inmensamente interesado en la narrativa, sus mayores influencias son grandes sagas cinematográficas como las antes mencionadas, y lo deja ver en este largo material de más de 80 minutos de duración en el cual juega con tantos sonidos y ritmos como le es posible. Un material futurista, repleto de sonidos interesantes y de géneros que en otro contexto no combinarían de forma tan profunda. 

Se trata de un playlist con colaboraciones de los artistas favoritos de Lavalle en el momento, como Elliot Power, Miink, Mark Lanegan y Tom Smith de Editors. Una colección de canciones que dividen a su protagonista en piezas que muestran su evolución de una personalidad inocente y tierna que baila entre guitarras, xilófonos y ukeleles, a un hombre obscuro y maduro que se revuelca en los beats techno más duros. 

Calificación: 7.5 / Entrevista con James Lavelle aquí. 

Beth Gibbons & Kryzysztof Penderecki – Symphony no. 3

Este álbum en vivo se hizo en The National Opera Grand Theatre de Varsovia el pasado 29 de noviembre del 2014, una programación en la cual se invitaron a figuras importantes de la música popular para interpretar composiciones imprescindibles del último par de siglos para la música académica. 

En esta ocasión la vocalista de Portishead otorga una emotiva interpretación a ‘Symphony No.3 (Symphony of Sorrowful Songs)’, una canción de Henryk Górecki, compositor polaco que también ha sido muy aclamado debido a sus experimentos disonantes. La pieza acostumbra interpretarse junto a una cantante soprano y consta de tres movimientos de lamento ante los terrores de la Segunda Guerra Mundial. 

La violencia de sus cuerdas se ve intensificada gracias a los arreglos avant-garde que le integró la leyenda Krzysztof Penderecki, famoso por el caos sonoro e inarmónico de sus composiciones, quien también dirigió a la orquesta para la interpretación. Es una colaboración brillante que eleva toda la belleza y violencia de la composición original. 

Calificación: 7.0

Stephen Malkmus – Groove Denied

Cuando Matador Records reconoció que obligó a Stephen Malkmus a componer un álbum clásico a estilo en el aclamado Sparkle Hard (2018) para publicar el experimento electrónico en el cual trabajó durante más de 14 años, los seguidores del ex-líder de Pavement se volcaron al pensar que tal vez este material comenzaría con una nueva etapa en la larga relación que el rock alternativo tiene con la música electrónica. 

El resultado no es un álbum tan revolucionario como lo que se esperaba, no es un Kid A (2000), pero sí es una colección divertida de electrónicos avant-garde combinadas con líneas típicas de la industria de noise-rock en la cual creció Malkmus. Hay canciones que se vuelcan por completo a experimentar sus grooves bailables al estilo de Talking Heads, mientras que hay otras tantas cuyas melodías a sintetizador recuerdan al trabajo competitivo de bandas como Pixies o Joy Division. 

En general, es un gusto ver que un artista con una carrera tan bien establecida como Malkmus, salga de su zona de comfort para entregar algo diferente, aunque al final termine en sólo una intención que por momento funciona y por otros se queda en el intento. 

Calificación: 6.0