Aitor Etxebarria presenta Nihilism Part 1 en su transición al diálogo interno

// Por: Oscar Adame

lun 9 diciembre, 2019

Tras haber fungido como el compositor de la banda sonora del documental Markak (2017), el músico y productor procedente de Gernika, España, encontró un nuevo medio en el cual expresarse. Famoso por su proyecto de música electrónica experimental El_Txef_A, Aitor Etxebarria decidió dejar a un lado sus conversaciones musicales con máquinas, para centrarse en una plática consigo en su acercamiento a diversos instrumentos orgánicos. 

Esos experimentos se desarrollaron a lo largo de varios meses en un camino largo en el cual su estudio de grabación se transformó en un espacio definido por un caos controlado, con libros  sobre la filosofía nihilista tirados por todo el suelo. Su mayor influencia, una palabra que define a la perfección al álbum que resultó de aquellas largas sesiones que terminaron materializándose en Nihilism Part 1 (2019).

Se trata de una colección de nueve canciones diversas entre sí tanto en instrumentaciones, como en su carga emocional. Es un art-rock complejo con tintes de música académica que por momentos te lleva por paisajes hermosos a piano que recuerdan a las melancólicas baladas de compositores como Erik Satie, hasta cuerdas intensas que resuenan sobre estructuras desafiantes, más cercano a Penderecki. 

La tensión en las cuerdas

El material abre de forma rotunda, con un ambiente sombrío en la balada a piano ‘Vacant’, la cual sobresale gracias a la gran cantidad de eco con la cual fue grabada. Se trata de una pieza intimista que comunica a través del espacio de las notas que el material se desarrolla a través de un sentir de soledad. De acuerdo a Aitor, le tomó poco más de dos años el escribirla, una de las composiciones más trabajadas de su carrera, cosa que se nota en su habilidad para decir casi sin palabras. 

Por su parte ‘Can’t See Nobody’ es una pieza violenta con guitarras sucias cuyo ritmo se adecua a aquel de una marcha fúnebre, similar a lo realizado por Goodspeed You! Black Emperor en sus primeros años de carrera musical. Una épica en la cual podemos escuchar por primera vez a la voz de Aitor, en una secuencia de líneas que remarcan la soledad del protagonista del material. 

Esta cualidad cinemática se complementa en ‘Awakening To Archaic Values’, una pieza ruda y repetitiva que a lo largo de poco menos de siete minutos logra crear una tensión inolvidable, misma que encuentra la liberación en la tierna de cuerdas ‘Interpretations’, llevada por varios violines y un chello. 

‘Little Too Soon’ es una pieza mucho más tranquila, de poco menos de dos minutos, que por momentos se siente como una canción de música de cámara. Íntima, con un gran detalle en los elementos sonoros que no proceden directamente de los instrumentos musicales, los movimientos de los músicos, las pisadas, los golpes de los dedos sobre cualquier objeto, son los detalles que le dan una gran vida a la canción. 

Por su parte ‘Etxean (Alternative Version)’ es una canción intensa construida sobre un arpeggio experimental de guitarra eléctrica, bajo muchos efectos. Es una pieza intensa que incrementa su tensión a lo largo de dos minutos que encuentra su opuesto en ‘Etxean’, con una melodía cantada en soledad, una pieza frágil con la voz como protagonista. 

‘Untitled 1’ se presenta como una pieza que encuentra su virtuosismo en una serie de osciladores psicodélicos, un ritmo jazzístico y un solo de saxofón disonante. Una pieza preciosa que generará una gran confusión en los escuchas rumbo al cierre en ‘Eterno Retorno’, una canción a órgano de poco más de doce minutos que se basa en los rotundos golpes al instrumento, repleto de silencios.