Activistas de Just Stop Oil continúan protestas vandalizando tienda Rolex en Londres

// Por: Steff Fink

lun 31 octubre, 2022

Después de varios incidentes, incluido cuando aventaron sopa de tomate a un Van Gogh y cuando un hombre pegó su cabeza al cristal de “La joven del arete de perla” de Vermeer, el grupo Just Stop Oil ahora vandaliza una tienda Rolex en Londres. Pasando ahora del arte al lujo y la industria de la moda con un mismo discurso: “No tiene sentido tener relojes con incrustaciones de joyas cuando están destinados a perderse en las inundaciones y el cambio climático que está ocurriendo ahora,” dijo Jennifer Kowalsaki, una científica ambiental de Glasgow que fue esposada en el lugar.

En este video vemos como dos manifestantes rocían pintura naranja en el exterior de la tienda usando extintores y en respuesta, el gobierno ha asignado 7mil policías que estarán haciendo turno para hacer frente a las recientes actividades de protesta. Los datos no mienten, el cambio climático ya está aquí y se debe a la extracción y uso de los combustibles fósiles, hacer conciencia ya no es suficiente, se requiere de acciones claras y medibles para intentar frenar un poco lo inevitable. 

“Somos gente común que recurre a la resistencia civil no violenta para proteger nuestros derechos, libertades, patrimonio, la vida y los medios de subsistencia de la humanidad,” afirmó Just Stop Oil en un comunicado en el que aseguran que detendrán las manifestaciones en cuanto el gobierno se comprometa a dejar de otorgar nuevas licencias para la explotación petrolera y gasífera.

Los activistas deben elegir entre acciones moderadas que son ignoradas en gran medida y acciones más extremas que logran llamar la atención, pero que pueden ser contraproducentes para sus objetivos, ya que tienden a hacer que la gente piense menos de los manifestantes y la causa en sí. Incluso los mismos activistas dicen que aceptar la impopularidad personal es simplemente el precio a pagar por la atención de los medios en la que confían para “iniciar la conversación” y ganar el apoyo público para el tema. Pero, ¿es este el enfoque correcto? o ¿Podrían los activistas estar dañando su propia causa?