Cobertura Festival Estéreo Picnic en Bogotá Día 1

// Por: Staff

vie 13 marzo, 2015

Juán Felipe Pérez para WARP

Artista: Jack White, Foster the People, The Kooks, Astro y más

Fecha: 12 March 2015

A pesar que los inicios siempre son lentos, demorados, congestionados y llenos de situaciones que sobre la marcha se van resolviendo, una vez que empieza el festival el tren no para y se da inicio al primer día de un evento que este año busca darle más importancia a la escena nacional. Lo anterior a pesar de que en los último meses ha recibido grandes críticas del publico expectante por otro tipo de lineup, acostumbrados a recibir a gigantes como New Order, The Killers o NIN.

En el fútbol como en los conciertos existen ganadores y perdedores, y para una banda que abre el festival esto es un arma de doble filo. Luego de los constantes ensayos y las minuciosas preparaciones a las que una banda se somete ¡por fin llega el día! Por un lado se encontraba Telebit de Colombia (uno de los claros ganadores de la jornada). A pesar de que les tocó el escenario principal, no se intimidaron en ningún momento. Los pocos espectadores que había -y los que fueron llegando sobre la marcha- terminaron presenciando un toque con temperamento, lleno de energía y positivismo. Es una banda que poco a poco se ha apropiado de la nueva ola del rock colombiano que está cargado de elementos como lo experimental, mezclado con el ambient, el pop y el electro. Por otro lado a 424 le tocó sufrir las consecuencias de una organización que patina al sortear diferentes problemas de logística, y tristemente terminaron tocando en uno de los escenarios principales frente a un gran campo vacío (no es el mejor panorama para una banda de afuera que le apuesta a construir público en otro país).

Mientras el festival cuenta con varias distracciones y una saturación de contenido publicitario, donde los focos de atención no siempre giran entorno a las tarimas, algunos grupos parecen ambientar las risas de los transeúntes que caminan por ahí, como en el caso de Grupo de Expertos de Sol y Nieve, mientras Pedrina y Rio -uno de los nuevos protagonistas del pop alternativo nacional- patinaba en el escenario. Pero esos 15 chicos del público les hicieron sentir por qué se van ganando el corazón de todos. A pesar de los inconvenientes -que son normales en un primer día- las cosas fueron tomando forma, la gente expectante de ver a The Kooks se iba haciendo más fuerte. Esta banda de ingleses suena perfecto en el escenario: una voz impecable y cortes nítidos, siendo uno de los protagonistas de la nueva escena del britpop supo encantar a un publico frívolo que se iba calentando.

Por el otro lado a Planes –banda bogotana que lanzó el año pasado uno de los discos más bonitos del 2014-, cargado de melancolía adolescente y viajes de carretera, le tocaba luchar contra los problemas de vatio de la tarima de The Kooks, y pese a todos los factores en contra -The Kooks, volumen, sonido, frío- los chicos de Planes supieron hacer un toque fino.

Una de las escenas que ha logrado mantenerse y cultivar el género pop ha sido la chilena. Son los genios en cuestión de ritmos, melodías y syntes completamente envolventes. Astro, uno de los cabecillas de esta escena, luchó contra los gigantes de las otras tarimas, y sin ser muy reconocido dentro de la escena colombiana como uno de los protagonistas de Latinoamérica, supo hacer un show impecable. Se introdujeron con un tema de Enya que de inmediato supieron girar para poner a bailar a las 100 personas que los estaban viendo.

Sin duda las intenciones del festival son las mejores: el fomento de las bandas nacionales que claramente pasan por un buen momento es clave para el consumo del producto nacional y es un punto para los realizadores del evento. A pesar de los desequilibrios entre tarimas que suelen suceder, las bandas locales lograron sorprender y gustar. Mientras Foster The People brindaba un show impecable, Jack White demostraba una clara influencia de Zeppelin, adicionándole un toque fino al evento. También La Tostadora puso a bailar un escenario bastante ocupado que no se dejó intimidar.

Cruzarse con bandas de renombre es la pesadilla de cualquier banda que no va a convocar miles de espectadores. Pero a la vez pueden darse a conocer e intentar que esos chismosos que pasan en frente de la tarima se queden, la parchen y la gozen. Uno de los ganadores de la jornada fue la agrupación colombiana compuesta por Julián Salazar (también Bomba Estéreo) y Franklin “lamparita” Tejedor: Mitú. Aunque no son unos primíparos, no es una banda tan poderosa como los Bomba Estéreo, pero son capaces de sacudir a todo el público con una electrónica de la selva. Un viaje a través de Colombia con house concreto y techno selvático que a pesar de estar al lado del papá del dubstep Skrillex, se le paró duro con una propuesta cargada de LSD.

A pesar de los acontecimientos naturales que se presentan en este tipo de festivales, ser testigo del primer día de uno de los eventos de más renombre de los últimos años en el país es emocionante. El festival marca tendencia, le da frescura a la música y sobre todo genera discusiones y conclusiones que hasta ahora son bastante apresuradas de sacar. Lo que sí pudimos ver fue que pese a que ver escenarios vacíos y un público apático desde meses atrás, las bandas nacionales no tienen nada que envidiarle a las top. Han construido propuestas, han generado identidad y, lo más importante envidiarle a las top.