No parecía ser la tercera visita a México de Jake Bugg en un año, un José Cuervo Salón casi lleno nos demostraba que el joven británico se ha hecho de una gran cantidad de fans en nuestro país.
El público de Bugg es joven, chicos y chicas de 15 a 20 años eran la mayoría en el inmueble, empujándose, queriendo llegar lo más cerca posible al escenario, los minutos se consumían en medio de las oleadas de la marea de gente.
El sonido local dejó escuchar ‘Champagne Supernova’ de Oasis y el público comenzó a corear las estrofas del himno de los Gallagher hasta que súbitamente se apagaron las luces y a las 9:30 de la noche, con una puntualidad británica, apareció en escena Jake Bugg. La ovación fue ensordecedora y se fundió con las estrofas de ‘Messed Up Kids’, comenzando así la velada.
La audiencia se reanimó con ‘Seen It All’ y fue calmada posteriormente con ‘Storm Passes Away’, con un Bugg dominando el escenario como un maestro, haciéndonos olvidar que tan sólo tiene 20 años.
Jake tomaba confianza con cada acorde que interpretaba, siendo ‘Trouble Town’ y ‘Me And You’ las canciones responsables de preparar al público para una versión emotiva de ‘Two Fingers’, con la cual el José Cuervo se llenó de manos levantadas haciendo el signo de amor y paz.
Bajo luces moradas y azules vino la calma mezclada con la densidad de la batería y la guitarra del coro de ‘Ballad Of Mr. Jones’, densidad que se transformó en amor con ‘A Song About Love’ y las parejas abrazadas balanceándose sobre la pista, algunas de ellas con los ojos cristalinos al borde del llanto.
Con un nuevo material ya en el tintero, Bugg decidió interpretar ‘Hold On You’, tema que formará parte de su próximo álbum y con un toque bluesero que creó un ambiente bohemio y nos traslado a la comodidad de un pub inglés.
Acto seguido llegaría uno de los grandes momentos del show. Con ‘Simple Pleasures’ el público se unió a la voz de Bugg haciendo una sola y explotando con el solo, donde Jake se deslizaba a lo largo del brazo de la guitarra dejándose poseer por las notas.
Bugg es uno de esos músicos cuya interacción es casi nula, ‘Green Man’, ‘Taste It’, ‘Slumville Sunrise’ y ‘What Doesn’t Kill You’ se sucedieron sin que el británico dijera una sola palabra a los presentes, él prefiere que su música cautive y enamore al público y lo logra de gran manera.
Los músicos de soporte abandonaron el escenario, las luces se apagaron excepto un haz de luz blanco que apuntaba horizontalmente hacia la espalda de Jake Bugg, quien tomó su guitarra acústica e interpretó una hermosa versión de ‘Broken’, para la cual el público guardó silencio creando un trance que se podría describir como un bello momento de curación auditiva.
Para cerrar la noche volvieron al escenario el bajo y batería y retumbó en el recinto el primer gran éxito del juvenil británico, ‘Lightning Bolt’, tema con el que Jake Bugg cerraría su tercera visita a México dejando un José Cuervo Salón completamente satisfecho y feliz.
En veinte canciones y casi hora y media de concierto, Jake Bugg dejó claro por qué es uno de los artistas más prometedores de Reino Unido en la actualidad. Pese a su aparente hermetismo emocional, Bugg tiene un particular encanto juvenil, el descaro que te dan los viente años y una maestría con la guitarra digna de cualquier especialista en el instrumento, factores que lo tienen encaminado para ser un referente británico en los próximos años.