Es imposible saber la fórmula perfecta para un disco legendario. Muchos lo han intentado y lo han logrado a medias, mientras que otros tantos fallan catastróficamente en el intento, y un pequeño y selecto grupo lo logra de manera gloriosa. Probablemente la solución no esté en el álbum en sí, ni siquiera en la banda, el punto clave es el momento en el tiempo de su salida y el recibimiento del público, claro, además de entregar un material creado con esfuerzo, constancia, y tratando de dejar el todo por el todo, tema tras tema.
Luke Pritchard, Hugh Harris, Peter Denton y Alexis Nuñez tienen en sus manos una de estas bandas con lo suficiente para consagrarse en la inmortalidad musical, pero que misteriosamente en sus ya diez años de trayectoria han pasado por debajo del radar con un par de destellos maravillosos, que se ven opacados por un sonido que simplemente no ha encajado del todo.
The Kooks regresa tres años después con la esperanza de cambiar la perspectiva de la agrupación con un álbum que intenta de todo, menos retomar el estilo que los caracterizó desde “Inside In/Inside Out”.
“Listen” es de estos discos que queda justo a la mitad entre la grandeza y el olvido, pero que es completamente rescatable con un sonido fresco y un par de temas que bien podrían crear una nueva base de fanáticos para los “niños” de Brighton.
Abriendo con ‘Around Town’, que personalmente me parece uno de los mejores temas que la banda ha hecho en toda su historia, The Kooks se despide de su clásico sonido para traer a la mezcla coros enormes, melodiosas guitarras y un cierto factor que está destinado a apuntar al mainstream musical, del cual los ingleses son turistas casuales que van y vienen.
‘Forgive & Forget’ es completamente diferente, cuestión que se repite a lo largo de poco menos de una hora del álbum completo. La canción cuenta con un toque rítmico bien recibido, que se vuelve a romper con los riffs y los fragmentos espectaculares meramente musicales de ‘Westside’ que destaca la característica voz de Pritchard con una guitarra que no podrán sacarse de la cabeza.
Esta apuesta brinca del pop al rock, pasando por el funk, el R&B, el Jazz y hasta el blues sin ningún miramiento, no hay una canción que no cuente con un sonido propio. ‘Down’ con ese coro vocal completamente pegajoso, ‘Sweet Emotion’ y ese cierto toque acústico retro, ‘Sunrise’ que nos hace pensar que The Kooks ya no son sólo cuatro, y ahora tienen una orquesta gigantesca, y ‘Are We Electric’ con ese beat electrónico que nos aparta completamente de todo lo demás que hay en el disco, hasta ‘Dreams’ o ‘It Was London’ que son regalos en vivo.
Esta placa de estudio está plagada de sonidos distintos, una explosión experimental de The Kooks con altibajos, pero que no encuentra un hilo conductor por ninguna parte y que parece más una mezcla completa para ver qué es lo que más le gusta al público, que un álbum pensado como un todo.
Lejos de las malinterpretaciones, “Listen” es claramente una nueva y genial faceta de The Kooks, pero con resultados mezclados. Seguramente los fanáticos más asiduos de la banda no entenderán qué diablos está pasando, pero los nuevos escuchas, y los que sólo conocen sus más grandes éxitos, aceptarán el disco con los brazos abiertos.
A pesar de todos estos problemas de cohesión, a Luke Pritchard y compañía parece no importarles nada y nos ofrecen un disco lleno de canciones completamente diferentes una de otra, pero aun con un factor carente que bien podría mejorar esta placa de estudio. Me atrevo a decir que “Listen” es el mejor álbum de unos nuevos y completamente mejorados The Kooks, con más experiencia y un atrevimiento a intentar de todo bajo un mismo nombre.