El segundo día de Indio Emergente en Querétaro se vivió con más intensidad, con más asistencia y mayor entrega. Eran casi las 19:00 horas y el Club de Polo & Ski El Marqués recibía a más cantidad de gente que el día anterior aunque, para ser honestos, no de una manera considerable. Sin embargo, la actuación de The Zombie Kids poco después de la hora programada logró despertar el ánimo de todos, con aplausos y participación constante del público.
Todo el lugar seguía con la misma adecuación y arreglo, sólo que para este sábado la frontera derecha del escenario lucía lindas pinturas, hechas durante la tarde-noche con colores encendidos como el amarillo, azul y rojo, agregando un atractivo más al paisaje creado para este festival.
Siempre interactuando con la gente, que respondía a cada petición hecha, fue como se mantuvo The Zombie Kids, realmente contentos por formar parte del evento y haciendo mezclas bien recibidas a lo largo de su show.
Así llegó el final y dicho proyecto se despidió de la audiencia en medio de aplausos por haber iniciado la fiesta de una manera tan exitosa. Y entonces, a escasos minutos del primer invitado de la noche, subió a escena Descartes A Kant, agrupación mexicana que demostró que existen bandas con propuesta original en este país, sin miedo a experimentar y a ofrecer un show completo y diferente. ‘La Belle Indifferénce’ fue la primera de la noche, la cual fue seguida por cortes como ‘Buy All My Dreams’, ‘Maniqui Bordello’, ‘Convince Me’ e incluso, en un regalo navideño adelantado, ‘Carol Of The Bells’, bajo la hermosa voz de Dafne y Sandrushka.
Espuma, pastel embarrado, maquillaje, globos y demás parafernalia fue utilizada por Descartes A Kant para ofrecer una presentación como la que acostumbran, llena de entrega, fuerza y mucho estruendo, sin mencionar la vestimenta de las chicas que sorprendió a más de uno por el frío que también en ese momento se sentía. Al final, los aplausos no se hicieron esperar, por lo que todos los integrantes de la banda se unieron para hacer una inclinación de agradecimiento y, sin más, desaparecer detrás del escenario.
No pasó mucho tiempo para que, de repente, los mismos integrantes de Portugal. The Man subieran a hacer algunas pruebas con sus instrumentos y afinaran detalles. Los aplausos no sonaron en ese momento como hubiera podido pensarse, pues la gente no acababa de estar segura si eran ellos, toda vez que una banda no se encarga de eso regularmente. Y sí, luego de salir por unos minutos, John Gourley y compañía regresaron para, ahora sí, iniciar su show ante una expectativa desbordante.
‘So American’, ‘All Your Light (Times Like These)’, ‘People Say’ y su cover a ‘Helter Skelter’, de The Beatles, fueron algunas de las canciones coreadas y celebradas durante el show de los originarios de Alaska, quienes demostraron su calidad como músicos durante todo el concierto y su gran gusto por los de Liverpool, al poner a todos a entonar el clásico coro de ‘Hey Jude’. A diferencia del viernes, donde sólo el headliner (Feist) hizo encore, Portugal. The Man salió del escenario y regresó debido a la insistencia de los asistentes por verlos al menos unos minutos más.
Para ese momento eran las 22:15 horas y el staff de The Shins apenas subía a colocar y a probar los instrumentos de la banda, siendo que ésta estaba programada para las 22:20. Lo vivido un día antes hizo pensar que pasarían 40 minutos cuando mínimo para ver a la banda de James Mercer, pero por fortuna no fue así; The Shins salió sin demora y los espectadores estallaron en gritos de emoción.
‘Caring Is Creepy’ inició el viaje, para seguir con temas de su más reciente álbum, “Port Of Morrow”, incluida aquella que le da nombre a la placa. Mercer no se cansaba de sonreír, al tiempo que se preocupaba por repetir lo feliz que se sentía de presentarse en México, un lugar al que debieron haber venido hace mucho (según reconocieron ellos mismos) pero que no habían tenido oportunidad de conocer. Tal fue la aceptación de este hecho, que Mercer se disculpó por no haber pisado tierra mexicana antes, además de confesar que no tenía idea que la gente se supiera sus canciones. “I love you”, fue una de las tantas frases de cariño que dijo el músico.
Con un show sin aspaviento visual más allá de las luces normales en un acto en vivo, The Shins logró hacer de la noche del sábado una de las más inolvidables para quienes estuvimos ahí, con una entrega innegable, con calidad y talento.
De este modo fue como terminó el segundo día de Indio Emergente, con un sabor de boca favorable por el cartel y el resultado final, pero que siguió sin lograr buen aforo; sí, éste fue mayor al del viernes, pero no el suficiente para el tamaño del lugar en donde fue hecho. Pero dejémonos de detalles como esos, pues para quienes asistieron seguramente las pocas personas más que ser un defecto del festival fue un plus, con una buena visión desde cualquier punto y sin los acostumbrados y desagradables aventones que eventos masivos de esta índole conllevan. Grandes momentos, grandes recuerdos.