El miércoles inició con una baja considerable en la temperatura, por lo que varios asistentes se mostraron sorprendidos, ya que la primavera está a la vuelta de la esquina. Así mismo, desde temprano se escuchaban comentarios de gente sorprendida por la cantidad de personas que se encontraban en las calles, pues en años anteriores sólo se notaba tal afluencia los últimos días del festival. Más allá de eso parecía que iba a ser “un día más” con cientos de presentaciones y principalmente tres showcases que estaban en boca de todos: el iTunes Festival que cerraría con una participación de Kendrick Lamar, el House of Vans en el Mohawk con la participación de Cerebral Ballzy, Les Claypool’s Duo De Twang, Crosses, Black Angels, X y Tyler the Creator, así como el show de NPR Music en el Stubb’s con la participación de Perfect Pussy, EAGULLS, Kelis, St. Vincent y Damon Albarn. Iniciamos nuestro recorrido visitando el Centro de Convenciones ya que tocaría JoyCut, propuesta italiana que ha dado mucho de qué hablar tras haber participado en la gira de el grupo inglés Editors por Estados Unidos. El show se desenvolvió de manera íntima donde los asistentes escucharon detenidamente la mezcla de texturas, ambientes electrónicos y percusiones orgánicas. Sin duda una grata manera de empezar el día con ánimos.
Posteriormente nos dirigimos a la Liberty Tavern en la planta baja del hotel Hilton para ver una presentación acústica de la banda The Magic Numbers, quienes se presentaron en formato trío, puesto que sólo se presentaron Romeo y Michele Stodart junto a Angela Gannon (su hermano Sean no tocó). El set consistió de varios sencillos entre los que se destacaron ‘Love me like you’, ‘Take a chance’ y ‘Forever Lost’. Ahí mismo, en la Liberty Tavern, escuchamos a Bonzie, considerada por la crítica como una “joven Cat Power”, con una mezcla de indie rock, folk y una voz bastante potente.
Posteriormente nos dirigimos al Parish para escuchar al conjunto alemán Claire, quienes con una mezcla de synth-pop, electrónica oscura y bailable abrieron de manera potente el showcase de Astralwerks, donde los asistentes corearon las canciones y se cautivaron por la presencia escénica de la vocalista Josie-Claire Bürkle.
Finalizada la presentación de Claire nos dirigimos a la calle Red River, entre la calle 8 y la 10, ya que ahí se llevarían a cabo dos de los principales showcases de la noche, el de NPR y el de House of Vans. La sexta estaba a reventar a esas alturas de la noche, teniendo, como es costumbre, un gran número de actos en cada uno de los bares, además de múltiples sets improvisados en las esquinas para el deleite de los transeúntes. El showcase en el Stubb’s se desarrolló de manera fluida. Primero estuvo la presentación de Kelis, quien recién firmó con la disquera Ninja Tune y que próximamente lanzará su disco titulado “Food”. El show presentó un lado más soul y downtempo de Kelis, gracias a una sección de vientos y coristas que empezaron a generar un ambiente de intimidad y ganas de bailar. La gente se acumulaba y el acceso en la calle estaba a reventar.
Posteriormente llegó el turno de St. Vincent, sin duda uno de los shows más sublimes del día pues Annie Clark entregó todo en el escenario sin dar tregua a la gente. El set empezó de manera enérgica con múltiples de sus sencillos para después envolver a la gente con una serie de canciones más downtempo. Sin embargo, el playlist cerró de manera enérgica para la fascinación de la gente, ya solo faltaba ver a Damon Albarn para cerrar con broche de oro el showcase.
Finalmente, y tras un soundcheck bastante largo subió al escenario Damon Albarn, sin embargo se apreciaba que había menos gente de la esperada para el líder de Blur. Se oían rumores de que había ocurrido un accidente cerca y que por eso muchos de los asistentes no habían entrado. El set demostró la fuerte presencia que tiene el británico en el escenario, sin embargo unas fallas técnicas y cierto ambiente de desconcierto ocasionaron que la presentación no cumpliera con las expectativas, aunque sin duda la calidad musical de Albarn mantuvo a la gente animada, coreando y pidiendo más canciones.
Así mismo, sobre la misma calle de Red River se llevó a cabo el showcase de House of Vans en el bar Mohawk. Tras una larga espera en la fila mientras se escuchaba en el escenario Les Claypool’s Duo De Twang, proyecto del vocalista y bajista del conjunto estadounidense Primus, pudimos entrar para escuchar a Crosses, proyecto alterno de Chino Moreno, vocalista de Deftones. El lugar estaba a reventar y la gente simplemente eufórica disfrutó de múltiples de los sencillos de este conjunto, los cuales fueron un recorrido por ritmos bailables, agresivos, oscuros y contemplativos que acompañados de la voz de Moreno hicieron de esta presentación algo memorable.
Posteriormente se presentaron The Black Angels, originarios de Austin, quienes con su característico sello de rock pesado entusiasmaron al público tanto local como internacional mediante un set bastante oscuro, denso y con tintes psicodélicos. Pero se empezaba a escuchar en el ambiente que los asistentes estaban sólo por alguien: Tyler The Creator. Es así que tras concluir la presentación de The Black Angels tocó el turno de X, conjunto setentero de punk rock californiano, quienes generaron sentimientos encontrados en el público pues cada vez había más gente esperando al rapero Tyler The Creator, sin embargo no sabían que este show no se llevaría a cabo…
Fue así que alrededor de las 12:30 hora local, mientras se escuchaba el punk rock de X, se empezaron a escuchar gritos y conmoción afuera del Mohawk. En ese momento desde la azotea se podía apreciar que había ocurrido un accidente: se comentaba que un automovilista cruzó una barricada y atropelló a varios peatones que esperaban afuera del bar para ver la presentación del rapero estadounidense. Ambulancias y patrullas llegaron al lugar de inmediato mientras algunos voluntarios ayudaban a la gente a salirse del paso de la calle o brindar primeros auxilios a los heridos. Posteriormente dieron aviso desde el escenario del Mohawk que el showcase había terminado y que por favor desalojáramos, la música había sido opacada por una tragedia sin precedentes en el festival. Fue así que nos retiramos del lugar mientras otros foros seguían con sus presentaciones, la calle Red River quedó acordonada de la 9ª a la 12ª mientras helicópteros volaban la zona. Crónica de una tragedia en SXSW: 2 muertos y más de 20 heridos tras ser atropellados por un conductor que trató de darse a la fuga. El día estaba más frío de lo normal, y el comentario en las calles era que había mucha más gente de lo habitual para ser miércoles de SXSW, cuestión que se hacía evidente por los tiempos de espera en las filas para entrar a los recintos desde la noche anterior. Poco antes de las 12 la música de X, conjunto setentero de punk rock californiano sonaba de manera enérgica en el Mohawk, ubicado en la calle Red River entre la 9ª y la 10ª. Minutos antes se apreciaba mucha gente en la calle esperando para entrar al recinto pues cerraría la noche el rapero Tyler, the Creator. Muchos más esperaban una calle abajo para entrar al Stubb’s, foro donde tocaba en ese instante St. Vincent y minutos después cerraría Damon Albarn. Sin duda después de la 6ª, la calle Red River era una de las más transitadas, pues se estaban llevando a cabo dos de los showcases más comentados para el día y la hora, por lo que no se esperaba lo que ocurriría minutos después.
Alrededor de las 12:30, y entre el sonido del tumulto de la gente y el punk rock que sonaba en el Mohawk, un conductor arrolló a varios transeúntes que hacían fila para entrar al bar puesto que la calle estaba bloqueada permitiendo solo el acceso peatonal. El conductor, identificado esta mañana de jueves como Rashad Charjuan Owens, había sido orillado para una inspección cerca de la gasolinera ubicada en la 9ª y la carretera interestatal 35, por lo que se dio a la fuga manejando en contrasentido sobre la 9ª para después dar vuelta a la derecha en Red River, evadiendo una barricada peatonal y atropellando gente desde la 9ª hasta la 11ª hasta que chocó con una camioneta y trató de darse a la fuga a pie, solo para ser detenido instantes después por la policía.
En ese momento varios de los que estábamos en la terraza del Mohawk escuchamos conmoción en la calle y empezamos a ver la movilización de patrullas, paramédicos y gente que empezaron a asistir a los heridos. La escena no tiene otra palabra más que impactante: decenas de personas sentadas en la banqueta llorando y llamando por teléfono, varios más corriendo de un lado al otro orillando y apoyando a gente que cojeaba y buscaba apoyo para alejarse de la parte central de la calle. Algunos estaban recostados en el piso sosteniendo su cara con gestos de dolor, mientras que otros no reaccionaban y empezaban a recibir reanimación cardiopulmonar, simplemente devastador. La gente no sabía que había ocurrido, restos de la facia de un automóvil se veían frente al bar, así como algunas prendas y zapatos, pero la movilización fue inmediata. Al interior del Mohawk la gente que no estaba en la azotea no sabía lo que ocurría, por lo que los de X siguieron tocando su punk rock de manera enérgica hasta concluir su show, pues faltaba todavía media hora para que el rapero Tyler, the Creator subiera al escenario.
Afuera las cosas eran completamente diferentes, se escuchaban patrullas y ambulancias en el ambiente mientras que Red River adquirió un silencio sepulcral. La gente simplemente estaba demasiado impactada como para reaccionar, gritar o correr. Muchos permanecían sentados llorando o hablando por teléfono mientras las ambulancias recogían una a una a las personas en camillas para llevarlas al hospital. Paramédicos y voluntarios continuaron apoyando a algunas víctimas aplicando RCP, mientras unos metros más arriba sobre Red River se veía un automóvil con las intermitentes y un círculo de personas, policías y patrullas, pero las copas de los árboles no dejaban ver bien. Al parecer hasta ahí había llegado el automóvil. Fue así que al terminar X, los organizadores del Mohawk dieron anuncio de que se cancelaba el show de Tyler y pedían a los asistentes salieran de manera organizada y caminaran calle abajo sin detenerse, pues había ocurrido un accidente y se iba a cerrar la calle. Varios gritaron y reclamaron sin comprender la magnitud del evento, pero en pocos minutos el recinto, y la calle, quedaron ocupados solo por paramédicos, policías y peritos. A partir de eso sin duda siguió un momento de incertidumbre, el show de Damon Albarn continuaba en el Stubb’s, a unos metros de donde se había cerrado la calle. Gente se acercaba a preguntar qué había ocurrido, puesto que habían quedado de verse con algún amigo para ver el show de Tyler.
Por mi parte traté de contactar a varios amigos de México que estaban en el Mohawk para descubrir que todos estaban con bien. No les había tocado verlo pues estaban en la parte de abajo del bar o habían salido del lugar minutos antes. Algunos transeúntes reclamaban que por qué no les dejaban cruzar la calle, los comentarios entre las personas del lugar eran varios, se hablaba de dos fallecidos desde el inicio. El número de heridos no se había definido y la gente tomaba fotos y videos que subía a sus redes sociales. Impactado caminé rumbo a la 6ª para saber cómo se desenvolvía el cierre del segundo día del festival mientras me ponía en contacto con amigos. El lugar estaba bastante vacío en comparación con el día anterior y se notaba tensión en el ambiente, pues entre alcohol, música y tumultos los ánimos se calientan cada año en el festival. Pero también se percibía desconcierto. Al llegar al departamento empecé a revisar los datos, se confirmaba que dos personas habían fallecido y 21 personas estaban heridas, 5 de gravedad. A la mañana siguiente los datos cambiaron: se dio el nombre del conductor, se confirmaron los datos de que había tratado de darse a la fuga y se dieron más detalles sobre las víctimas: habían fallecido una chica de Austin y un ciclista de Holanda, y la cifra de heridos había subido a 23, algunos todavía seguían delicados.
El alcalde de Austin, Lee Leffingwell, explicó que era una tragedia para el festival y la ciudad de Austin, pues en 27 años de llevarse a cabo el SXSW era la primera vez que ocurría algo de esta magnitud. El incidente como tal no duró más de dos minutos, pero el hecho dejó marcado a muchos pues la calle estaba abarrotada. Solo me resta decir que la escena fue demasiado surreal: desde donde yo estaba podía escuchar a X tocando y ver a la gente animada cantando eufóricamente frente al escenario del Mohawk, mientras que con tan solo girar la cabeza, y con una barda de separación, veía en tiempo real cómo la vida y rostros de muchas personas cambiaba abruptamente y las autoridades de Austin desplegaban asistencia para las víctimas, mientras voluntarios y paramédicos luchaban por mantenerlos estables y llevarlos a un hospital… Hoy la ciudad de Austin y el festival South by Southwest están de luto.