St. Vincent

Calificación

9.2

St. Vincent

Loma Vista / Republic

// Por: Karina Luvián

vie 7 marzo, 2014

Artista: St. Vincent

Con un considerable puñado de mujeres que han decidido demostrar su capacidad creativa de cara al siempre aplastante número de varones que predominan en la música, St. Vincent se presenta como una de las más originales, interesantes y prometedoras artistas de la actualidad —pese a tener siete años de carrera propiamente dicha—, con una progresión innegable entre disco y disco que culmina, hoy por hoy, en el estupendo homónimo que esta vez nos ocupa.

Aunque su talento en la guitarra ha sido característica importante, la música de Annie Clark tiene como elemento meritorio esa indagatoria de la naturaleza humana, en las personas, en ella misma, en emociones cotidianas como el amor pero visto desde la confusión y el enigma que representa; primero con la impericia juvenil de su disco debut, “Merry Me” (2007), y ahora con decenas de experiencias cuyo destacado sería su trabajo creativo junto a David Byrne para el disco “Love This Giant”, de 2012.

‘Digital Witness’ fue el primer sencillo desprendido de “St. Vincent” y la muestra fehaciente de que la semilla implantada por el exlíder de Talking Heads había germinado, con la rítmica y estilo sónico del experimentado músico pero con la extravagancia y asimilación de una mente que ve el mundo con curiosidad y asombro, ya sea tratando de entender la afianzada faceta virtual de las sociedades modernas (en el caso de dicha canción) o contando una simple caminata por un rancho en Texas (‘Rattlesnake’).

Para este disco, Clark pidió a John Congleton repitiera como productor debido a la sinergia lograda en “Actor” (2009) y “Strange Mercy” (2011), al respeto artístico de uno hacia el otro y, por ende, a la confianza que ésta le tiene al momento de decidir qué está bien y qué podría mejorar. Siendo ella tan minuciosa también, el resultado es un disco con canciones potentes, explosivas y catárticas como ‘Bring Me Your Loves’; etéreas, melódicas y emotivas como ‘I Prefer Your Love’, y aquellas que, sin ser arrebatadas, siguen un encuadre dinámico que rompen con solos de guitarra ejecutados por Annie. Los ejemplos perfectos son ‘Huey Newton’ y ‘Birth In Reverse’.

Es en este punto, con tantas características plausibles en lo individual, que, cabe decir, la coherencia es débil en el todo, que la curaduría no es la mejor y, sin duda, que no lleva la cadencia necesaria para escuchar la placa de un solo tiro, sintiendo la necesidad de brincar tracks sin que esto signifique falta de calidad, porque, sí, en lo particular existe solidez suficiente. Un detalle desconcertante que hubiésemos deseado no existiera pero que ni así logra mermar significativamente el trabajo de St. Vincent, pues no se puede eludir el excelente manejo estético que se ha confeccionado alredeor, con una apariencia hermosamente desconcertante y una planeación coreográfica para su ejecución en vivo.

Quizá para algunos, esta mujer de 31 años no ha explotado en majestuosidad con este material, pero lo que nadie podrá negar es que cuenta con el potencial para hacerlo, poderosamente, en los años venideros, colocándose desde ya en las listas de lo mejor del año. Para esta que escribe, un disco maravilloso.