Las dos integrantes de la banda rusa Pussy Riot -las cuales estaban presas por haber hecho un concierto de protesta en una catedral católica de Moscú- fueron liberadas hoy de prisión. Maria Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova fueron encontradas culpables de “vandalismo” e “incitación al odio religioso” y estuvieron 21 meses en la cárcel.
La liberación fue aprobada por legisladores rusos que respaldaron una iniciativa de amnistía anunciada por Putin. Algunos interpretan este gesto como un intento de mejorar la imagen de Rusia de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en febrero.
“No creo que esta amnistía sea un gesto de humanismo, es más bien una operación de PR”, dijo Alyokhina tras ser liberada.