El tiempo parece correr demasiado rápido cuando volteamos atrás para darnos cuenta de que el cuarto álbum de Franz Ferdinand está a nueve años de distancia de su homónimo, un debut generoso que sigue siendo un prólogo perfecto para entender, en gran medida, lo que pasa en “Right Thoughts, Right Words, Right Action”.
La gente que ha ido a sus presentaciones en diferentes festivales fue la encargada de darnos señales de la dirección que Alex Kapranos y compañía tomaron en esta producción discográfica.
La apertura con ‘Right Action’ no es ninguna novedad, es la típica canción para abrir pista pero durante la escucha nos llevaremos gratas sorpresas envueltas en un sonido que nos remite a la década de 1960 e, inclusive, a The Beatles; a diferencia de “Tonight” (2009) es mucho menos oscuro, además de que se alejaron de los sintetizadores.
‘Love Illumination’ y el sonido áspero de la guitarra es una muestra de que se empeñaron en rescatar su lado rockero remantándolo con un órgano. Mientras que ‘Stand On The Horizon’ es una baladita de buen ritmo, ‘Fresh Strawberries’ se convierte en un track destacado al ponernos a imaginarlos en un show como el de Ed Sullivan por su sonido relajado, aunque el bajo le da ligerísimos toques noventeros.
Después nos topamos con otros momentos importantes como ‘Bullet’ que parece inspirada en el surf californiano, ‘The Universe Expanded’ es un descanso que se devela misteriosamente con sus respectivos remates electrosos para cerrar un poco fuera de la línea que habían seguido con ‘Bried Encounters’ que tiene momentos prendidos pero que nos recuerda el final de una fiesta, cuando ya estamos cansados y listos para partir a casa.