Lunes, 5 de agosto en Chicago y pareciera que el clima sabe que Lollapalooza ha terminado, pues una capa de nubes cubre los rayos del sol que durante tres días iluminaron, radiantes, cada centímetro de Grant Park. Si algo nos queda ahora, es el gusto enorme de haber formado parte y de haber disfrutado de grandes presentaciones que harán, en años venideros, recordar con anhelo esto que fue Lollapalooza 2013.
Disclosure
Los hermanos Lawrence, Guy y Howard, lograron lo que todos esperábamos: una gran fiesta frente a The Grove, el escenario que les fue asignado y que se cimbró con el synth pop/house/funk que dispararon a través de canciones como ‘F For You’, ‘When A Fire Starts To Burn’, ‘You & Me’, ‘Latch’ y, claro, ‘White Noise’. “Amamos Chicago y todo lo que su música ha hecho por nosotros” fueron las palabras de la dupla, que no paró de emanar energía durante toda su presentación.
QOTSA
Era de esperarse. La potencia de Queens Of The Stone Age voló la cabeza de cuantos pudimos verlos. Con toda la actitud que caracteriza a estos excelentes músicos, la presentación que ofrecieron hace un par de días en Lollapalooza representó una vuelta por la historia musical de la banda, con ejecuciones impecables y poderío de sobra a través de las bocinas montadas en el escenario Bud Light. Piezas de “… Like Clockwork” pero también de discos pasados hicieron estallar en aplausos a la concurrencia, que quedó sumamente satisfecha al final del espectáculo. Maestría y excelente música, ¿qué más se puede pedir?
Impresionante. Ese es el único calificativo que puede decirse de Nine Inch Nails, que acompañada por un sólido espectáculo visual atrapó por casi dos horas a los espectadores que no podían creer lo que veían. Y es que no es sólo la estridencia de su música, es la magnífica actuación de Trent Reznor –en particular– lo que hace del show algo que sobrepasa a cualquier persona. No es que los demás integrantes de la banda no hicieran lo propio –ellos obviamente ayudan a crear la magia– sin embargo es esa presencia que posee el frontman de la banda la que hipnotiza casi por completo, con la posibilidad de viajar por estados de extrema violencia a la tranquilidad. El setlist, además, fue la cereza del pastel, aunque seguro habrá quienes siempre quisieran más.
Por ser un grupo de chicas quizá se pudiera relacionar a esta banda con la sutileza, la dulzura y calificativos ligados a la feminidad; no es que se vuelvan grotescas y varoniles, pero estas chicas saben cómo tomar una guitarra y hacerla sonar. Sorpresa para quienes no teníamos demasiada referencia hacia lo que hacen, pero al final Este, Danielle y Alana Haim, junto con Dash Hutton, logran constituir una banda de buen indie rock apegado a su estilo particular. La muestra de la fuerza y la positiva reacción que logran sobre un escenario está implícita en el hecho mismo de estar siendo incluidas en Lollapalooza –sin mencionar festivales de la talla de Glastonbury– pese a no tener siquiera un álbum debut, pues será apenas el 30 de agosto que las nacidas en California lancen el ahora titulado “Days Are Gone”.
Con sólo 26 años y dos larga duración, Kendrick Lamar ya puede presumir haber estado en uno de los escenarios más grandes de Lollapalooza, con un público inmenso que no dejó de repetir sus rimas. Todos aplaudiendo, todos interactuando con el músico, incluso los más alejados del escenario; una respuesta impresionante sin duda que justo nos lleva a uno de los momentos más impresionantes de su set y del festival completo, pues un hombre en silla de ruedas navegó sobre los asistentes (el conocido crowd surf) hasta el escenario, lo que arrancó el aplauso de todos. Así de atractivo resultó ser ver a Lamar.
The Postal Service
Penúltimo show en su historia, parte de Lollapalooza, ejecución perfecta, la alegría de Ben Gibbard en el rostro, canciones inconfundibles, ¿alguna otra cosa? The Postal Service llegó a Lollapalooza con plena intención de dejar huella, pues desde su llegada hasta su salida conquistó al pequeño –con respecto a otros actos– aforo que alcanzó. Pero, ¿cuándo se ha medido un show por el número de personas que lo presencian? Así que, sin importar nada y más bien agradecido con el público que se reunió frente al Bud Light, Gibbard junto a Jimmy Tamborello, Jenny Lewis y Laura Burhenn se encargaron de cerrar dicho escenario de la mejor manera posible, con canciones de su álbum “Give Up” que todos corearon al unísono. La elección de su canción de cierre fue perfecta: ‘Brand New Colony’ para decir adiós. Mumford & Sons
Mumford & Sons fue la banda que, sin duda, se llevó el festival por la cantidad impresionante de personas que reunieron y por la respuesta ante cada canción. Un grito colectivo se escuchó en Grant Park cuando Ben Lovett, Marcus Mumford, Winston Marshall y Ted Dwane subieron al Red Bull Sound Select. Sin duda, una presentación que pasará a la historia como una de las más exitosas, con 18 canciones de set que extasiaron al público y viceversa. Fuegos artificiales se vieron al final de la jornada, creando un marco inmejorable. ‘Babel’, ‘Little Lion Man’ y ‘Whispers in the Dark’ fueron algunas de las canciones que sonaron.
The Vaccines
The Vaccines llegó con todo el poderío del que es capaz a Lollapalooza. Bastó verlos en el escenario para que el público estallara en gritos, agitados con los tintes punk que esta querida agrupación sabe crear tan bien. Algo que se agradece es la energía desbordante de un músico a través de sus ejecución, interpretación, sus gestos y su convulsivo mover, por lo que todos quedamos sumamente agradecidos con la banda por crear tan efusivo momento. Grandes fueron ‘Ghost Town’, ‘Wetsuit’ y ‘Nørgaard’. Imborrables recuerdos dejaron en todos los espectadores.
Una especie de marcha imperial dio la bienvenida a Phoenix, eso ya debía decirnos algo, ¿cierto? Luego de anoche queda claro que una cosa es escuchar un álbum de la banda y otra extremadamente distinta ver su show en directo, pues se muestran sólidos, seguros, con canciones que los han colocado tan alto como ahora están y que saben ejecutar a la perfección.
Con Alex Trimble elegantemente vestido, Two Door Cinema Club ofreció un show potente, lleno de exitosos temas como ‘Undercover Martyn’, ‘Something Good Can Work’, ‘Cigarettes In The Theatre’ y ‘What You Know’, con la que dijeron adiós al efusivo público del escenario Bud Light, que no dejó de aplaudir. Sin duda esta es otra de las bandas que son fuertes candidatas a liderar carteles próximos –como ahora ocurre con Phoenix– pues su show no le pide nada a ninguno y en cuanto a respuesta mucho menos, con una audiencia entregada que no se movió sino hasta verla desaparecer de la vista inmediata. Gran presentación, de las más importantes sin duda de este Lollapalooza.