Tras tener 5 álbumes bajo el brazo, recientemente tenemos la oportunidad de escuchar la nueva producción de Robin Thicke de nombre “Blurred Lines”.
Sin temor a equivocarme, ya todos hemos escuchado el éxito de este verano con el mismo nombre del álbum, producido por Pharrell y que desde ese mismo track, no deja ver de qué irá todo track por track hasta el catorceavo (en la versión deluxe) y en donde en algunos escucharemos no solamente a Pharrell, sino también a T.I. y a Kendrick Lamar.
Funk, pop y joes lo que rige a este álbum y lo hace por supuesto, fresco, juvenil y pegajoso; alejándolo un poco -solamente un poco de verdad- de aquello sintetizado que escuchamos en la radio hoy en día.
Thicke abandona a sus insinuaciones leves y sutiles letras por un tono más sexual, si bien mantienen a su público distraído con una producción más en lo vocal para no ahogarla de todo.
Nos tuvo acostumbrados al romance, sin embargo, ‘For the Rest of My Life’, es donde brilla el mejor tema del álbum, una hermosa oda a la mujer en su vida que parece hecha a la medida para un sinnúmero de temas de baile para recién casados (y listas de luna de miel). La canción encapsula todo lo que hace la música de Thicke tan seductor: voces atractivas y perfectas, atrae el foreplay de la lírica en sí la música que ofrece.
Con ‘Blurred Lines’ el camino de Thicke al mainstream de la música debe ser claro a partir de ahora.