Atari Teenage Riot en el D.F.

// Por: Staff

mié 11 abril, 2012

Artista: Atari Teenage Riot

Lugar: Lunario del Auditorio

Fecha: 11 April 2012

En Lunario del Auditorio

En tiempos de injusticia y de incertidumbre política y social siempre surge alguien que alza la voz, que levanta un puño y dice: “no aceptaré más mentiras”. Ese momento había llegado, justo aquí y ahora.

Alec Empire, Nic Endo y el ROWDY SUPERSTAR!, llegaban por primera vez a México, a encontrarse con un público con el que tenían una gran deuda pendiente. Recién reformados y con su disco nuevo bajo el brazo “Is This Hyperreal?” los creadores del llamado digital hardcore, género que ellos han acuñado y perfeccionado, como vehículo de asalto para repartir un mensaje de eterno inconformismo ante las inconsistencias del mundo.

Había pasado un pequeño temblor en la ciudad, como si se estuviera preparando para la batalla que ocurriría en el Lunario del Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Y la batalla empezó a las 22:00 horas. Con un breve retraso de unos 10 minutos, las luces del Lunario se apagaron dando la bienvenida a los alemanes que prolongaron su presentación en un juego de luces, para dar pie a ‘Activate’, el sencillo de su más reciente producción y literalmente, activar una bomba que detonaría las paredes de recinto que vibró con los potentes beats de la banda.

Tras los gritos de ‘1, 2, 3, 4…’ el Lunario ardió bajo la música de éstos guerrilleros de la música. Con el sonido saturado hasta el máximo y consignas de extrema izquierda lanzadas a los asistentes, Atari Teenage Riot se entregó por completo al público mexicano que explotó de euforia al tener en frente a un Alec Empire feliz, comprometido y agradecido por los fans mexicanos, y que por cierto no desaprovechó la ocasión para ‘nadar’ entre la gente y dejarse ‘apapachar’.


Llegaron canciones como ‘Speed’, ‘Into the dead’, ‘Too dead for me’, ‘Rearranged your synapsis” y aquello se volvió un verdadero disturbio. Eran tres sujetos en el escenario, con casi toda la música programada en sus computadoras, pero lo que sucedió esa noche era más cercano a una masacre auditiva de una milicia.

Llegó un momento en el que Alec, al sentir el cariño y la energía del público, decidió tocar una canción “viejita”, del 97 una canción en la que habían colaborado con Slayer y los primeros minutos de ‘No remorse (I wanna Die)’ fueron cruciales para desatar el pandemónium, es en este momento en que habían liberado a la bestia. Sin perder nunca la condición, el escenario del Lunario quedó chico para el Sr. Empire que siempre mostro respeto ante los asistentes, e incitó a levantar los puños y a alzar la voz, a levantar un puño y decir: ‘no aceptaré más mentiras’. Ese momento había llegado, justo aquí y ahora.


Uno de los conciertos mas vertiginosos del año llegaba a su fin con Revolution-Action, track que se ha convertido en todo un himno, para todos los fanáticos de ATR, y un himno también generacional, para todos aquellos que se mantienen inconformes ante las injusticias de los gobiernos y la organizaciones. Después de 20 años, la revolución-acción ha llegado para quedarse, justo aquí y ahora.