Las 4:30 am es la hora exacta en que amanece en la granja de Pilton y aunque unos llegan apenas de fiesta otros tratamos de dormir para despertar con todas las energías posibles para el gran día.
La emoción de tener a The Rolling Stones, como cabeza de cartel, se nota en cada esquina. Familias enteras vestidas con la mítica lengua de Mick Jagger caminan a lo largo del recinto. Hay banderas con todo tipo de mensajes para la banda. Los mismos artistas te recuerdan en cada una de las tocadas que hoy es el día. El evento es tan grande en Inglaterra que hasta el área de prensa esta colapsada sin red.
Las actividades comienzan como es costumbre al punto de las 11:00 de la mañana con la música ecléctica de Rokia Taore, en el Pyramid Stage, mientras que The Other Stage empieza a llenarse para ver a The Staves, seguidos de The 1975 y Dry the River.
La gente se pregunta quien será el TBA (to be announced) del John Peel, ya que siempre este indicativo en el cartel trae buenas sorpresas. (La del viernes fue Liam Gallagher quien abriera The Other Stage la primer mañana del festival). El grupo esperado fueron los enérgicos MS MR recién llegados de Nueva York y como lo dijeron ellos mismos sobre el escenario muy emocionados por estar en el mejor festival del mundo. Aunque son un grupo bastante reciente y sobre todo en el Reino Unido los asistentes cantaron de principio a fin sus sencillos `Hurricane´ y `Bones´, la última se hizo realmente famosa por ser parte de la promoción de la 3er temporada de la serie “Game of Thrones”.
De vuelta a los escenarios grandes Noah and the Whale hicieron bailar al público de The Other Stage y demostraron como siempre ser unos virtuosos de los instrumentos y aunque siempre se extraña la voz de Laura Marling, los chicos saben suplantar las voces femeninas de gran manera.
Uno de los más esperados sobre todo por el público más adulto fue el mítico Elvis Costello, que aunque en un principio tuvo problemas con el audio en el escenario principal, le recordó a la gente, cantando la mayoría de sus éxitos, por qué es tan grande.
Para seguir calentando motores con un poco de rock-blues Alabama Shakes interpretaron sobre The Other Stage su disco “Boys & Girls”, seguidos del inconfundible sonido de Two Door Cinema Club, que eran perfectos para el ambiente generado por el soleado día de Glasto.
La tarde seguía bastante caliente y The Park (uno de los escenarios más alejados del festival), reunía a una cantidad impresionante de gente para ver a Rodríguez, que tras el documental “Searching for Sugarman”, ha tenido más tocadas que en el resto de su vida. La interpretación del cantante ha sido una de las más emotivas hasta ahora, acompañado al escenario por su hija tomó su guitarra con fuerza y no paro de tocar de manera impecable, interactuando con el público entre cada tema.
Sobre el escenario principal y justo antes de The Rolling Stones, tocaba el turno de la inigualable banda escocesa formada hace más de 20 años Primal Scream, quienes con sus peculiares movimientos y presentando su nuevo álbum “More Light”, fueron incrementando su interpretación hasta explotar junto al público.
Para desgracia de Example, Chase & Status y Everything Everything, The Rolling Stones, comenzaban a tocar al rededor de las 9:30 pm, misma hora aproximadamente que dichas bandas. Por lo que casi todos los asistentes del festival se encontraban en The Pyramid Stage para ver salir entre gritos y desmayos a Ronnie Wood y Charlie Watts seguidos de Keith Richards y por último Mick Jagger, por los cuales parece no haber pasado los años. Saltando de un lugar al otro The Stones, cantaron de manera inmejorable cada uno de sus éxitos.
Acompañados de un diseño de luces espectacular y un ave Fenix de Metal, que estaba sobre el techo del escenario y que salió a flote echando fuego y moviendo las alas como si fuera a volar interpretaron ‘Sympathy for the Devil’. Aunque se rumoraban varios invitados especiales entre ellos David Bowie, esta vez la banda toco sola pero no le falto más. La agrupación (viva) más famosa del mundo, abría con ‘Jumping Flash Jack’, seguidas por ‘Paint in Black’, ‘Wild Horses’ y ‘Brown Sugar’ entre muchas otras.
El concierto que duro poco más de dos horas fue coreado y admirado por toda la granja y cerraron con broche de oro ayudados por el London Youth Choire, con ‘You Can´t Always Get What You Want’ y la esperadísima ‘Satisfaction’, acompañada de fuegos artificiales y toda clase de pirotecnia. Dejando al público con todo lo que quería y totalmente satisfechos.