“…I Don’t Look Back…” canta Liela Moss, vocalista de The Duke Spirit. Es probable que lo que nos quiera dar a entender es el notable cambio que adorna el nuevo álbum, y esto es porque “Bruiser” prueba a su audiencia que es totalmente cierto.
El grupo, que nunca ha tenido un éxito comercial tan rotundo como algunos podríamos esperar, consigue crear un ambiente distinto al de trabajos pasados, al mostrar una ruptura en su estilo sin mirar hacia atrás. Un sonido obscuro y profundo en cada canción expone un estilo distinto, teniendo por encima de todo la voz de Moss, que nos muestra el lado sentimental de la banda sin dejar de ser agresiva y provocadora. Los demás integrantes, por otro lado, se encargan de que la música siga teniendo ese tono sincero y simple que han mantenido desde el primer álbum y que los ha caracterizado desde el principio.
Es una sorpresa muy placentera ver como The Duke Spirit no sólo se enfoca en su música, sino que la expande gracias a la gran profundidad que se encargó de dar poder y movimiento. Sin duda, “Bruiser” resalta sin opacar a los dos álbumes pasados, un trabajo mucho más pulido, trabajado, menos
mecanizado y mucho más natural. Resaltan ‘Cherry Tree’, ‘Don’t Wait’ y ‘Running Fire’.