Después de tres años de ausencia, Gossip vuelve a la carga, alejándose de ese dance punk que los hizo famosos, para acercarse más a terrenos pop; decisión que va acorde al camino que la banda piensa recorrer. Y, claro, no es de extrañar, si tomamos en cuenta que el productor que les apadrina en esta ocasión es Brian Higgins (Girls Aloud, Sophie Ellis-Bextor, Petshop Boys, Kyle Minogue). Al parecer, experimentar con sonidos synthpop, hip hop y new wave, mermó la intensidad característica de la banda, y aunque Ditto intenta mostrarse agresiva, es un hecho que su discurso luce gastado, carente de energía. Un disco dirigido a los fans o a aquellos adictos a las pistas de baile; por su parte, los admiradores del garage rock contenido en el álbum Music For Men (2009) —por cierto, producido por Rick Rubin—, deben abstenerse tajantemente de darle play a este meloso desacierto.